PEDRO JUAN CABALLERO (Gilberto Ruiz Díaz, corresponsal). La mujer que fue sorprendida tratando de introducir en el penal los componentes esenciales para la fabricación de un explosivo fue identificada como Liz Lorena Franco Núñez, quien tenía intenciones de visitar al interno Miguel Angel Aquino. Sin embargo, el destinatario de las piezas era el reo José Hupes, un brasileño ligado a la organización criminal Primer Comando da Capital (PCC), recientemente trasladado de Ciudad del Este, dijeron los policías.
De acuerdo con los expertos en criminalística, los elementos confiscados son cables o cordones detonantes, además de dos estopines o iniciadores, lo único que faltaba para completar una bomba era el elemento explosivo, explicaron.
Según los uniformados, con las piezas detectadas, más un poco de explosivo fácilmente se podría haber hecho una bomba capaz de hacer volar un portón o la reja de uno de los calabozos. Esto hace sospechar a los investigadores de la Policía que nuevamente se estaba gestando un plan de fuga masiva o un amotinamiento que pueda poner en riesgo la seguridad de los reclusos de la cárcel regional de Pedro Juan Caballero.
Los guardiacárceles resaltaron el hecho de que el escáner fue fundamental para detectar los componentes en el interior del embutido. Cuando revisaron el alimento se encontraron con la sorpresa e inmediatamente alertaron a las autoridades.
En horas de la tarde, agentes fiscales y policiales procedieron a un infructuoso allanamiento del penal en busca de otros elementos explosivos, que pudieran haber ingresado anteriormente. Al mismo tiempo, efectivos del departamento Investigaciones de Amambay efectuaron varios operativos, pero sin éxito, en busca de una mujer identificada como Cyntia Duarte, quien habría sido la que envió las piezas para la elaboración de la bomba a los miembros del PCC.