El embajador de la República de China (Taiwán), Diego L. Chou, agasajó ayer a los pequeños llevando un momento de diversión para más de 600 niños. Regalaron juguetes como muñecas, autos y otros. También jóvenes disfrazados de superhéroes animaron la fiesta. El diplomático instó a los niños a estudiar para que luego sean becados a Taiwán para la formación universitaria que ofrecen desde hace años.
El comedor recibe los fines de semana a pobladores de cuatro asentamientos de los alrededores, a quienes ofrece un apetitoso almuerzo elaborado por voluntarios y gracias a donaciones de particulares y empresas.
El padre Restituto Palmero, encargado del lugar dijo que hace 7 años lograron construir un tinglado donde alimentar al menos una vez a la semana a los más carenciados. Sin embargo, ya no pudieron continuar las obras debido a la falta de recursos.
El religioso señaló que necesitan con suma urgencia levantar las paredes del tinglado y ambientarlo para mayor comodidad de los visitantes. Una vez logrado esto, faltaría la climatización, pisos, lavaderos, sistema de agua potable y electricidad, a más de una pequeña capilla y baños. También precisan más cubiertos, muebles, mesas, sillas, electrodomésticos, artículos de limpieza y cercar el inmueble.
Agregó que una vez que culmine la estructura desean trabajar con varias instituciones que desarrollen talleres y cursos para la formación integral de los niños, jóvenes y toda la familia.