Debido a la problemática mundial de salud, y ante una posible pandemia del coronavirus, el Arzobispo de Asunción, Monseñor Edmundo Valenzuela, indicó ayer, durante su homilía, en la Catedral Metropolitana, que han dado orientación a todas las arquidiócesis del país para evitar dar la mano durante la liturgia de la paz, y en vez del saludo tradicional de manos o el beso de la paz, realizar una inclinación de cabeza, sin contacto. Además, indicó que ya no se dará la hostia en la boca, por lo cual los feligreses que recibirán la comunión deberán extender las manos para que el padre les entregue el cuerpo de Cristo en sus manos.
“Precisamente para prevenirnos de posibles contagios, que ya sabemos puede ser por coronavirus o puede ser por influenza, este solo es un ejercicio, no es que ahora estemos todos así con miedo. Es simplemente para tomar consciencia”, aclaró el arzobispo Edmundo Valenzuela.
En esta primera misa, en la que se recomendó practicar el saludo sin contacto, la feligresía presente en la Catedral no pudo evitar realizar el saludo tradicional de manos y besos en las mejillas durante la liturgia de la paz, incluso a los curas les costó practicar el saludo al estilo japonés (solo inclinar la cabeza, sin contacto), por lo cual también realizaron el saludo de manos tradicional.
Con la comunión no hubo inconvenientes. Las hostias se entregaron en las manos de los feligreses.