De acuerdo a las fuentes oficiales, el Mandatario firmará hoy el Decreto. La cuarentena rígida se inició el 11 de marzo, que implicó una serie de medidas extremas, como el cierre de fronteras y la suspensión de clases presenciales en las instituciones educativas.
Reacción de la Iglesia
La exclusión de las misas de la segunda etapa de la cuarentena inteligente no cayó bien ayer en parte de la jerarquía de la Iglesia Católica, especialmente en la Arquidiócesis de la Santísima Asunción, cuyo pastor, el arzobispo metropolitano Mons. Edmundo Valenzuela, fue de los que más pidió la reactivación de las celebraciones eucarísticas presenciales.
Se supo en fuentes religiosas, que el obispo estuvo muy molesto y hasta desafiante explicando a su entorno que es el obispo, por el derecho canónico, el que debe suspender las misas presenciales en los templos.
La Iglesia Católica presentó a las autoridades nacionales un protocolo que contemplaba la presencia mínima de fieles en las misas, la higienización para el ingreso a los templos, la toma de temperatura e incluso la toma de temperatura por personas designadas por las parroquias y aún así no se la tuvo en cuenta.
La Convención Evangélica del Paraguay, que agrupa a 600 iglesias, pidió asimismo al Presidente y al ministro Julio Mazzoleni reconsiderar para que vuelvan los cultos presenciales.
Dicha convención rechaza y repudia la decisión del Poder Ejecutivo y del ministro Julio Mazzoleni al atentar contra las libertades fundamentales del ser humano, la autonomía de las iglesias, apuntando incluso a la discriminación contra las iglesias.