¿Qué es el envejecimiento? Es un proceso natural en que las moléculas de las células se van oxidando por efecto de los radicales libres. Hay familias enteras que son longevas, quizás por genética o por el estilo de vida. Pero nadie puede negar que la salud es determinante para vivir con bienestar esos años.
Los geriatras recomiendan: dietas, ejercicios, controles periódicos y antioxidantes. Los naturistas, aconsejan limpiar el cuerpo con cloruro de magnesio, baños de asiento, emplastos de barros y jengibres, lavajes intestinales, baños de sol y consumo de frutas, verduras, raíces y semillas. El primer paso es desintoxicar el cuerpo para luego nutrirlo correctamente.
Por otro lado, como todo el mundo tiene acceso a internet, no falta quienes hacen un gran negocio de todo esto, sabiendo que a partir de la tercera edad, las personan son muy vulnerables y se les puede vender cualquier cosa.
Pero nosotros debemos basarnos en las investigaciones científicas y experiencias que resultan beneficiosas. Nuestros abuelos vivieron más de cien años, por vivir en contacto con la naturaleza, el consumo de alimentos naturales y sanos, sin químicos ni transgénicos. Nuestros antepasados respetaron el código genético. Sobre todo, caminaron mucho y no tuvieron estrés ni celulares ni todas las basuras que nos ofrece el consumismo.
El planeta está contaminado. El suelo, el agua, el aire y los alimentos sufren alteraciones. Según Lynus Pauling, dos veces premio Nobel, por la acidificación del suelo, los alimentos pierden nutrientes importantes como zinc, magnesio, selenio y manganeso. Esta carencia afecta la salud de las personas.
Hay una buena noticia; los neurocientíficos modernos sostienen que las neuronas siguen multiplicándose con el paso de los años y que a los noventa años uno puede tener mejor memoria que la poseída en la juventud.
Envejece bien quien ha vivido bien toda la vida. Envejece sano quien respetó el código genético, no incurrió en transgresiones y vivió en armonía con la naturaleza, con el entorno y con Dios. La parte espiritual es muy importante, porque es lo que queda después de haber cumplido con los ciclos vitales de nacer, crecer, multiplicarse y morir. Es nuestro deber, cuidar el templo que el Supremo Hacedor nos ha regalado para dar lo mejor de nosotros mismos en vida y luego transcender hacia la eternidad.