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La cercanía del poder explica, en efecto, la mayor parte de las cosas peores en la Historia humana y entre las cosas que explica debe seguramente estar el cambio de posición de algunos de los que el 31 de marzo de 2017 resistieron el asalto al poder de Horacio Cartes.
El senador Silvio Ovelar (Beto), que en aquellas dramáticas jornadas enfrentó al servilismo abyecto de Juan Darío Monges y los demás cartistas está hoy apoyando a Monges en votar por Alicia Pucheta para vicepresidenta de la República, y no porque Monges haya mejorado.
Eduardo Petta expresó su oposición a votar por Pucheta, persona que apoyó todas y cada una de las violaciones a nuestra Constitución impulsadas por Cartes, a lo que Beto le espetó: “…esta no es asociación de pensadores libres”, refiriéndose a la Asociación Nacional Republicana (ANR, partido Colorado). Y agregó: “Cuando se toma una decisión, del líder de un movimiento y el presidente electo baja línea, no se discute. Si lo hacemos, estamos sacando autoridad al propio presidente electo”.
Beto Ovelar aún no explicó en qué momento la ANR dejó de ser la asociación de hombres libres que su acta fundacional proclama ser para convertirse en un partido nazi “donde la decisión del líder no se discute” como en el partido de Adolfo Hitler.
Luis Castiglioni, otro de los senadores que se jugó por la democracia el 31 de marzo de 2017, ahora acepta los hechos consumados en Yacyretá, con la entrega a Argentina de la maquinización de Aña Cua sin pasar por el Congreso: “Nosotros no somos responsables aún”, dijo y agregó, como si fuera imposible hacer una crítica política que evidencie la entrega de Cartes a Mauricio Macri, “Vamos a ser responsables a partir del 15 de agosto”.
La cercanía de Cartes hizo olvidar al estimado Luis que no se negocian los principios. Tal vez eso explique por qué prefiere pedir permiso en el Senado para ser canciller, dando una banca más al cartismo, en lugar de renunciar para dar una banca más a su propio movimiento.
La cercanía a Cartes es transversal. El diputado Dionisio Amarilla, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), senador electo y también parte de la resistencia al asalto al poder de Cartes el 31 de marzo de 2017, ya está poniendo trabas a la nueva pérdida de investidura del sinvergüenza Óscar González Daher, reelecto gracias a Cartes, como si los hechos por los que se lo expulsó hubieran sido resarcidos.
Tan transversal es el poder de Cartes que la jueza Griselda Caballero alegó, para regalar doce horas de tiempo al prófugo Darío Messer, que como la Fiscalía no le pidió el allanamiento de los lugares donde podría esconderse el “hermano” de Cartes, no existía urgencia para proceder. La jueza pretende que nadie sabe lo que significa el código rojo de Interpol.
Creo que es obvio que Lord Acton tenía razón.