Se trata de la licitación 327.432, del Instituto de Previsión Social (IPS) para la “contratación del servicio tercerizado de diagnóstico para imágenes para el hospital de especialidades quirúrgicas de Ingavi”. Las ofertas ya están en estudio. La semana que viene debería definirse el adjudicado, según informó el presidente de la previsional Armando Rodríguez a ABC Cardinal.
El ente previsional prevé, en este contrato abierto por diez años, un gasto mínimo de G. 236.580.375.000 (unos US$ 39.168.936) y un gasto máximo de 473.160.750.000 guaraníes (US$ 78.337.872). Esta última cifra es superior al costo total que tuvo la construcción y equipamiento del hospital, que fue de US$ 70 millones.
A partir del acuerdo, la firma adjudicada instalará en el hospital equipos de imágenes en comodato y proveerá también el personal para realizar los diagnósticos.
Sin embargo, en Contrataciones Públicas existen quejas contra el pliego de bases y condiciones que señalan que la licitación estaría direccionada. La denuncia fue presentada por cinco empresas: Katuete SRL, GMA SRL, IRM SA, Medicina Computarizada Paraguaya SA, Eduardo Elizeche Benítez SA, todas dedicadas a la prestación de servicios especializados de diagnósticos médicos.
Los denunciantes afirman que por parte del IPS existe una “desnaturalización grosera de la naturaleza del objeto de la licitación en violación del principio de eficiencia, de libre concurrencia; limitación y violación de los principios de igualdad y libertad de concurrencia; falta de exigencia de la experiencia y violación del principio de economía administrativa”.
“El pliego carece de toda lógica y sentido común. Establece primero en su objeto que se trata de una prestación de servicios médicos radiológicos, pero luego obliga a “la adquisición de equipos médicos que se encuentran especificados hasta el más ínfimo detalle”.
“Se vuelve todavía más alarmante si se considera que esta prestación de servicios con la obligación de adquirir máquinas tan específicamente detalladas llevan a un solo proveedor”, dicen los denunciantes y advierten que esto “no tiene otra consecuencia que llevar a que un servicio de 10 años de duración solo pueda ser adjudicado a un oferente potencial, el único que por arte de magia puede cumplir con las especificaciones técnicas tan detalladas”.
En la licitación, el IPS demanda que el prestador del servicio instale tomógrafo, resonador magnético, ecógrafo, mamógrafo digital, ecocardiógrafo, equipo de rayo X digital y Arco en C, todo de la marca Philips. La queja señala que la única importadora y representante de esa marca es Distribuidora Ypacaraí (DYSA), que además “cumple las únicas especificaciones que Philips no cumple”. “Obviamente esto es insostenible, inaceptable e ilegal”, señalan los denunciantes.
En su defensa, el ente señaló que “el IPS decidió establecer especificaciones mínimas para evitar que los potenciales oferentes especulen con introducir equipos de muy bajas prestaciones que puedan afectar a la calidad de los servicios”.
Contrataciones dio la razón a los denunciantes.