La gestión del jefe municipal se encuentra intervenida desde el 11 de octubre último a pedido de la Junta Municipal y gracias a un pacto de Diputados que en contrapartida blanqueó a varios intendentes colorados abdistas. El Poder Ejecutivo ya tiene el informe del interventor que será puesto a consideración de los legisladores.
La intervención fue aprobada por 54 votos de colorados y liberales. Ahora habrían votos para destituirlo según el artículo Nº 165 de la Constitución (mayoría absoluta: 41 votos de 80 miembros). La Justicia Electoral sostiene que en caso de destitución vía Congreso, se debe llamar a elecciones.
La Junta y Diputados impulsaron la intervención con denuncias de multas ambientales; malversación de fondos; irregularidades en la ejecución del Fonacide y falta de rendición en G. 300 millones en salud.
Duarte sostuvo que el diputado Enrique Mineur (PLRA, llanista) impulsó la intervención y que los concejales se vengaron porque les anuló un aumento salarial que se autoasignaron. Por su parte, el PPQ denunció que el interventor Aldir Arsenio Rojas Verón realizó compras directas por G. 853 millones en total.