La Cámara de Senadores se reunirá hoy, en sesión extraordinaria desde las 9:00, para tratar el polémico proyecto de ley que ya tiene media sanción.
La intención original de la iniciativa era mejorar la trazabilidad y el control del financiamiento político en elecciones internas y con listas desbloqueadas. Se buscaba identificar la inyección de fondos del narcotráfico o el lavado de dinero, pero la Cámara Baja “destrozó” la propuesta (Cuadro comparativo).
Trascendió ayer, al término de la reunión de la Comisión de Legislación del Senado, que se habría llegado a un consenso de introducir modificaciones
propuestas por el senador Stephan Rasmussen (PPQ) y devolver el texto a la Cámara de Diputados para su reconsideración este lunes.
Finalmente será la Cámara Baja la que defina si ratifica su repudiada redacción o acepta las modificaciones del Senado.
La propuesta “Rasmussen”, como ya es conocida, sería debatida a primera hora de la mañana en cada bancada del Senado y definida en la sesión extraordinaria de la fecha dijo ayer la senadora Desirée Masi (PDP).
La consigna sería recomponer la intención de la versión “destrozada” y aprobada por diputados cartistas y abdistas.
La versión aprobada en Diputados incluso eliminó artículos vigentes de la Ley 6167/18, que Regula el Financiamiento Político, anulando el control a las elecciones de autoridades partidarias y suprimiendo la coadyuva de la SET y la Seprelad dentro de la Justicia Electoral.
La propuesta de Patria Querida es reponer el control a cada candidato en internas; restablecer las declaracio-
nes juradas y de intereses pero hacerlas más flexibles; atender las preocupaciones de la Asociación de Bancos y centralizar en la Justicia Electoral (TSJE) los controles financieros en internas sin involucrar directamente a la Contraloría y a la Seprelad.
Esta versión, con términos más claros y plazos menos rígidos, se volvería acercar a la segunda redacción de la diputada proyectista Rocío Vallejo (PPQ), quien intentó adecuar la propuesta pero no tuvo el acompañamiento de la mayoría.
El pleno podría también aceptar la versión Diputados o simplemente rechazarla.