La reina de Inglaterra Isabel II asistió junto a la familia Real a la misa de Navidad en la iglesia Santa María Magdalena en Sandringham, en un año que la reina Isabel II ha calificado como lleno “de baches”. El príncipe Carlos, el heredero al trono y su hermano el príncipe Andrés, se han visto obligados a dejar la vida pública por su relación con el financiero estadounidense Jeffrey Epstein, que se suicidó en agosto pasado en la celda donde esperaba a ser juzgado por abuso sexual y tráfico de menores.
El rey Guillermo Alejandro de los Países Bajos pidió a los jóvenes holandeses, durante el tradicional discurso de Navidad, que se “den un poco de espacio” y no conviertan la búsqueda de la felicidad y el éxito “en una obsesión”, en una crítica también al abuso de las redes sociales. “Queremos sacar lo mejor de la vida como personas libres y nos castigamos si eso no pasa”.
El presidente estadounidense, Donald Trump, mandó una felicitación de Navidad a los miembros de varias unidades del ejército desplegadas en diferentes puntos del mundo. “Espero que cada miembro de nuestro ejército sienta la abrumadora gratitud de nuestra nación”, dijo Trump al inicio de una videoconferencia desde su complejo de Mar-A-Lago en Florida, en donde pasa sus vacaciones de Navidad y Año Nuevo.
En su mensaje de Navidad, el rey Felipe VI de España pidió unidad ante la crisis con el separatismo catalán, y huir de los “enfrentamientos” que “erosionan nuestra convivencia”. Se viven “tiempos de mucha incertidumbre, de cambios profundos”. (Fuente: AFP y EFE)