WOS: “Hay que entrenar la búsqueda de paz”

WOS es uno de los artistas más genuinos e interesantes de la actual escena de la música argentina. En sus venas corre el ritmo y su estilo de expresión es el rap, un género salpicado igualmente por otras vertientes desde el rock hasta el funk. Ese cóctel explosivo es lo que el artista traerá a Paraguay este 22 de abril con el show que dará en el SND Arena.

El rapero argentino WOS se presentará este 22 de abril en un SND Arena con entradas agotadas.
El rapero argentino WOS se presentará este 22 de abril en un SND Arena con entradas agotadas.gentileza

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Todo pasó en su vida un poco sin querer pero mucho queriendo, desde su nombre artístico WOS, que quedó porque así firmaba sus “grafiteadas” hasta llenar estadios y viajar con su música. Pero ¿qué ocurrió para que un adolescente Valentín Oliva pueda ser hoy una de las figuras más atractivas de la música argentina y del rap latinoamericano?

No recuerda exactamente pero empezó “más o menos” a los 9 años, según piensa en una entrevista con ABC Color. En su casa, desde que tiene memoria, existe la música porque tanto su papá como su mamá son artistas. Podía no suceder que indefectiblemente Valentín se decante por la música, pero esta vez se cumplió la profecía.

“Mi primer contacto con un instrumento fue con la percusión que es a lo que se dedica específicamente mi viejo, así que empecé por ahí más o menos a los 9 años. Después fui agarrando la batería, tuve una banda, así que los primeros contactos son esos, hasta que después llegó el contacto con lo que es el freestyle y el rap hacia mis 14 años aproximadamente”, dice WOS recordando esos primeros años de contacto con algo que podría llegar a darle una vida profesional si se esforzaba.

Ni se escapaba de su casa pero tampoco le llevaban sus padres. A las plazas iba con los amigos con la bendición de sus progenitores. Pudo tener la suerte de que ellos apoyen sus ganas de expresarse a través del arte. “Iba con mis amigos, tendría 14 años pero parecía más chico todavía”, comenta entre risas al ser consultado por esos videos que recorren YouTube donde se ve a un jovencísimo Valentín “destrozar” con sus rimas a otros en las plazas de Argentina.

“Empezamos en la movida del hip hop primero por el grafiti y después empezamos a conocer todo lo que era el ambiente de las competencias. Empezamos a caer ahí y a entrar en el circuito. Cada vez a viajar más”, rememora Oliva, quien pronto se metió a competir profesionalmente y la historia está escrita: ganar la competencia callejera e independiente El Quinto Escalón y la Red Bull Batalla de Gallos Internacional ya de una forma profesional. Todo esto, incluso, antes de editar cualquier trabajo discográfico.

El rap como refugio

El rap fue lo que despertó en WOS las ganas de hablar de lo que le pasaba, de lo que sentía e incluso de lo que veía a su alrededor, tanto en sus relaciones como en lo social. Pero para sentirse seguro tuvo también influencias que le mostraron el camino y que le hicieron notar que podría utilizar este lenguaje como vehículo para cantar sus emociones y percepciones del mundo.

“Me empezó a pasar eso de querer expresarme con canciones más de rap. Tuve un inicio de prestar atención a la lírica en español con lo que hacían Kase.O, de España, o Canserbero, de Venezuela. También veía acá a los pibes de Kamada, de Argentina. Me interesó mucho lo que contaban las letras, eran como esa posibilidad de decir un montón de cosas, eran como historias con las que me enganchaba y creo que eso después se fue combinando con lo que son más las letras de otros estilos de música. No necesariamente rap. Pero lo primero que consumí fue eso, cuando empecé a escuchar rap en español y a prestarle atención a la lírica, creo que a raíz de eso empecé yo a querer decir lo mío”, afirma.

En ese sentido, Valentín se siente parte de una identidad latinoamericana que es atravesaba por la música y ese cantar sobre las cosas que ocurren en el presente. “Lo que hacemos acá lo terminamos volviendo propio porque o si no, no sería genuino, no hay que intentar hacer acá una copia exacta de lo que se hace en Estados Unidos en cuanto al rap, por ejemplo. De hecho sería imposible porque es otro idioma y además otra cultura, y a nosotros son otras cosas las que nos atraviesan como cultura principalmente. Si bien la cultura hip hop ha aprendido de lo que nació allá después surge lo que es esa cosa de volverlo propio y transformarlo en algo que tenga que ver con tu propio contexto y con lo que te atraviesa a vos. Ahí me parece que es cuando se vuelve más interesante, cuando refleja las cosas que pasan en tu lugar, en tu mundo”, señala.

Cantando sus y nuestras verdades

Así, poco a poco WOS fue caminando y elevando cada vez más su nombre en la música Argentina. Desde su primer sencillo editado “Protocolo” junto a Banzai en 2017, luego vinieron otros singles como “Púrpura”, “Andrómeda”, “Terraza”, “Animal”.

En 2019 adelantó dos bocados de lo que sería su primer álbum de estudio llamado “Caravana”. Los dos sencillos promocionales que eligió fueron “Canguro” y “Melón vino” como una clara muestra no solo de su versatilidad sonora sino de su gran compromiso con hablar de cosas que atraviesan a todos.

“Canguro” se destacó por su alto sentido crítico hacia la clase política argentina. “No hace falta gente que labure más, hace falta que con menos se pueda vivir en paz”, canta en una parte haciendo una clara referencia a la necesidad de igualdad de condiciones laborales para la sociedad. “Melón vino”, en tanto, es una balada romántica y melancólica, donde agradece por todo lo que tiene y también nos abre su corazón. Así llegó en 2019 el primer disco con siete canciones en donde se pasea por géneros entre el trap, el rock, el rap y el funk.

Este álbum supuso para WOS un estallido ya que empezó a volverse reconocido rápidamente por el público y los medios de comunicación. Al año siguiente decidió parar un poco y editar un EP llamado “Tres puntos suspensivos”, como dándose un espacio y un tiempo para bajar toda la adrenalina que trajo su explosión en la música de Argentina.

Fue en el año 2021 cuando retornó con un disco de larga duración llamado “Oscuro Éxtasis” donde englobó en 13 canciones esa dualidad que representaba todo lo que estaba viviendo. El mismo ya contó con grandes colaboraciones como las del cantante y guitarrista de Divididos, Ricardo Mollo, o las nuevas figuras de la música de su país como CA7RIEL y Nicki Nicole.

Este disco supuso una confirmación de que es uno de los nombres más genuinos y convocantes de la actualidad en la región, ya que no solo lo llevó de gira por otros países, a llenar estadios sino a consagrarse como el gran ganador de los Premios Gardel 2022, llevándose el Gardel de Oro y conquistando la estatuilla en más categorías.

“Creo que la pandemia me frenó un poco de esta ola en la que venía surfeando”, piensa sobre el “éxtasis” que venía viviendo sobre la “explosión” de su música, según él mismo dice.

“Venía atravesando un montón de cosas que me habían sucedido en 2019 con la explosión, quizás, de mi música, de estar tocando, estar de gira y de pronto me dí cuenta todo lo que conlleva el éxtasis ese que venía sintiendo. Es una explosión que, obviamente, es una descarga de felicidad y adrenalina muy zarpada, que era hermosa, pero que también en conjunto trae un montón de otras oscuridades y bajones que son parte de lo mismo”, piensa y se pone reflexivo.

“Nada viene con una sola cara ni es simplemente eso. Entonces fue como ir viviéndolo en carne propia, ir entendiendo todas esas aristas que tenía lo que me estaba sucediendo en mi vida y en la vida en general. Creo que pasa con todas las cosas, pero en esta situación lo sentí muy fuerte, con estas subidas y bajadas que la vida que voy llevando me propone: obviamente la exposición a un montón de cosas que son fuertes, emociones fuertes, sin catalogarlas de buenas o malas. Creo que justamente eso me gustaba, poder describir lo entero que es eso. Lo que se ve y lo que no se ve también”, cuenta sobre lo que desembocó en “Oscuro Éxtasis”, lanzado en 2022.

Pero entonces, luego de toda esa descarga de idas y venidas ¿cómo o qué hace WOS para estar con los pies sobre la tierra? “Me sirve siempre, obviamente, estar con las personas, mis seres queridos, estoy siempre rodeado de ellos. También entreno, juego al fútbol, boxeo, me muevo bastante”, cita y se ríe.

Para él es importante hacer todo “con las personas que quiero”, afirma. “Siempre estoy en contacto, por suerte, con ellos, y viviendo otras cosas también que no sean siempre el show, el estudio, permitirme viajar sin la necesidad de tocar. Esos son momentos que me hacen muy bien, salir, todo lo que todo el mundo hace también”, expresa sobre esa búsqueda de lo “común”.

“Pero bueno, igual voy intentando encontrar los espacios para que eso pueda suceder y no esté siempre de alguna manera presente mi vida profesional todo el tiempo, porque obviamente se mezclan, son cosas que uno lo vive con tanta intensidad y con tanta pasión que por suerte lo que hago es lo que amo, que todo el tiempo están mezclándose, pero bueno, hay que entrenar esa búsqueda de paz”, señala.

La ansiada revancha

WOS había venido a Paraguay, por primera vez, en setiembre de 2019, un poco antes de que salga “Caravana”. En aquel entonces ya había una legión de fans paraguayos que esperaban su venida. Pero luego fue creciendo y desde el lanzamiento de “Oscuro Éxtasis” se lo espera, pues había anunciado dos fechas en 2022 que se postergaron, por lo que esta será la gran revancha.

“Fue muy loco todo eso. Una de las últimas veces se suspendió por el clima, parecía una broma. Fue muy frustrante porque incluso estábamos a punto de ir al lugar para tocar, así que terminamos pasando un fin de semana en Paraguay de visita nomás, así que nos quedamos todos con ganas de revancha. Sí recuerdo que fui cuando recién empezaba también, así que va a estar bueno poder ir finalmente”, cierra.

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