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Aclaro que no me estoy refiriendo al enojo escandaloso y estratégicamente actuado del senador Paraguayo Cubas. Y ya que hago referencia al tema, ocurrente como soy, supongo que el hombre del cinto tiene características de origen almico pleyadiano, por eso detecta con facilidad a la gente reptiliana que le rodea en el Congreso. Se sabe que los reptilianos, tanto hombres como mujeres, son muy misóginos, egoístas y crueles, solo buscan su bienestar, adoran el dinero, vampirizan la energía de quienes les rodean, y se instalan en puestos de poder y control. No cultivan amistades, sino cómplices de sus maldades y rehenes emotivos. En cambio, dicen los escritos ocultistas, las almas pleyadianas tienen claro su propósito de vida desde la niñez, poseen una idea constante de conexión con Dios, de proyecto y de plan hasta en sus horas más sombrías.
Si todo esto no fuera cierto, entiendo que Paraguayo Cubas es una persona culta y educada, que recurre al escándalo para demostrar rebeldía y así trastornar e impactar a la corrupción canalla que está instalada en el Congreso de la Nación. Gracias a sus trifulcas, pudimos enterarnos que el reglamento del senado indica la aplicación de multa por 10 millones de guaraníes a quien llegara tarde o no asistiere a las sesiones. También aprendimos que la falta de quorum era para evitar una sesión ordinaria, y dar paso a una sesión extraordinaria en la cual no se pueden tratar temas que no estén en la agenda del día; caso ZI, Ciudad del Este y otros varios como urgentes. El protagonismo, más la aprobación de la gente, que está adquiriendo Paraguayo Cubas, produce inmensa pichadura entre sus colegas. Nadie se anima a ponerle el cascabel al gato. Sancionarlo crisparía el ánimo de la numerosa ciudadanía que siente defendida su dignidad por el grito del profeta que clama en el desierto.
Por todo lo dicho, nos vendría bien concentrarnos en la propia respiración para mejorar nuestro ánimo de simples seres mortales. La respiración consciente aporta beneficios incalculables en todos los planos de nuestra vida. Afecta positivamente a nuestro cuerpo, a nuestros pensamientos, sentimientos y buen humor. El estrés y la tensión nos llevan a respirar mal. Una de las reacciones de lucha y huida es la respiración rápida y entrecortada y la sensación de ahogo, de falta de aire, el ataque de pánico. La relajación consciente y los ejercicios de respiración pueden ayudarnos a todas y todos. Oxigenar el cerebro tiene un impacto fundamental sobre nuestro bienestar.