HABLANDO SE ENTIENDE LA GENTE – Está comprobado que una buena conversación consigue mejorarnos el humor, alivia el estrés, produce la risa que aumenta endorfinas y genera las ganas de seguir adelante.
MASCOTAS -- Está en auge el debate acerca del estatus social e intrafamiliar de las mascotas, que comparten la vida cotidiana en muchos hogares. Esta nueva forma amorosa de ver a los animales, nace de una conciencia humana que se expande, de un refinamiento del espíritu, de una sensibilidad que practica la empatía. Todo esto es muy buen indicio, porque está en aumento el interés de la gente por el bienestar de los animalitos de compañía.
LA EDAD DE LA INOCENCIA DIGITAL – Rousseau definió a la infancia como un breve período de santidad, antes de que la gente descubra los peligros y las dificultades de la edad adulta. Dijo: “¿Por qué robar a inocentes criaturas las alegrías que pasan tan de prisa? ¿Por qué amargar los fugaces días de la infancia, días que no regresarán para nadie?”
PERORATA–Entre la lógica y el lenguaje hay una relación mucho menos estrecha de lo que suele suponerse. “Palabras, palabras, palabras...” se quejaba Hamlet desalentado por no encontrar en ellas el pensamiento necesario. O acaso por encontrarlo deformado según los intereses conscientes o no de quienes lo rodeaban.
AYELÉN -- El éxito suele propiciar la envidia, como el resplandor lastima a los ojos enfermos. Hay triunfos que molestan y generan una crítica tóxica, venenosa, que busca desacreditar a quien destaca por su talento, popularidad y gran magnetismo.
PALABRAS - La gente inculta, desconocedora de los secretos del lenguaje, hablamos con prisa y sin pausa, a troche y moche. Hablamos porque sí y abundamos en errores. Por suerte están alertas estos comunicadores que nos corrigen y son verdaderos genios del idioma. Aunque en materia de palabras no todo es página tal o cual del diccionario.