Es una hidroeléctrica y no un superministerio de desarrollo

En este mundillo energético, en el cual prácticamente nací y me malcrié profesionalmente, existen actores de diferentes tipos. Algunos de ellos luchan por un mundo mejor, buscando el bien común. Son franca minoría. Sin embargo, existe otro grupo que, lastimosamente, representa a la mayoría y solo vive para instalar falacias, medias verdades y pesimismos. Mintieron, mintieron y mintieron, que algo quedó al final, especialmente en los incautos, inocentes e ignorantes.

¿Cuántos años más el Paraguay tendrá excedentes en Itaipú? Algunos calculan 30...
¿Cuántos años más el Paraguay tendrá excedentes en Itaipú? Algunos calculan 30...Archivo, ABC Color

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Una de esas falacias que se instaló desde el mismo inicio de la obra es la famosa frase: “Si Brasil no fuese obligado a contratar toda la energía de Itaipú, esta no sería viable”. ¡Mentira tendenciosa, mentira infame, mentira absoluta! Veamos por qué:

Ya en 1973 Brasil estaba pasando por una crisis energética debido a la gran demanda en los Estados de São Paulo, Río de Janeiro y otros polos industriales. Era el auge de la política de sustitución de importaciones. La construcción de Itaipú ya era impostergable.

Hoy, el 60,4% de la electricidad generada en Brasil para la atención de la demanda pública es fabricada por 147 centrales hidroeléctricas que poseen 664 turbogeneradores, con una potencia instalada de 94,6 GW. Los equipos con más de 20 años presentan fallas frecuentes con interrupción de funcionamiento, y en los equipos con más de 40 años la frecuencia de interrupción por motivos forzados es tan acentuada que compromete la continuidad de las operaciones. Este problema no es menor, considerando que el 31% de las plantas brasileñas tiene más de 40 años.

La fuerza hidráulica suministra cerca del 80% de la electricidad en Brasil, siendo la base de su matriz eléctrica. Con más de 100 Gigawatts instalados, la mitad de las hidroeléctricas de Latinoamérica están en este país. La capacidad instalada total del Brasil, considerando todas las tecnologías, en 2018 fue de 159.693 GW.

Pero, debido a la obsolescencia de muchas de sus máquinas, hoy tenemos un gran problema: las pérdidas por máquinas paradas. El operador del sistema eléctrico brasileño monitorea la cantidad de horas que los turbogeneradores están parados con dos índices: TEIF y TEIP. El primero indica el tiempo que los turbogeneradores quedan parados por motivos forzados; y el segundo, el tiempo que están parados por motivos programados.

El Ministerio de Minas y Energía ha definido los límites máximos para esos índices. Sobrepasar esos límites causa una significativa reducción de los ingresos del emprendimiento, ya que provoca la alteración del valor de la energía firme por la cual la central es remunerada. Al 2018 existían 29 usinas operando por encima de ese límite, totalizando 28.165 MW de potencia instalada y un costo total de US$ 785,6 millones, a valores del mercado del 2017 (Manoel Fernandez Martins y Arturo Alarcon. “Impacto de las paradas en la generación hidroeléctrica de Brasil”; publicación técnica del BID, IDB-TN-1595, 2019) (1)

Hasta agosto de 2018, el sistema interconectado brasileño tenía 147 centrales hidroeléctricas. La central más antigua es Ilha dos Pombos (187 MW) con 97 años, y la más nueva es la de São Manoel (700 MW) con 2,7 años.

¿Cuándo comenzarán a fallar las máquinas de Itaipú, si las primeras unidades están generando desde 1984? Fueron hechas por manos perfectibles, pero no perfectas. Otra pregunta que nadie se anima a responder: ¿Cuál es la vida útil de la represa de Itaipú?

Aún cuando la Itaipú sea considerada la recordista mundial de energía limpia, así como el prestigio de tener máquinas muy seguras, no podemos soslayar que ellas están envejeciendo. Por esto y otras informaciones que desgranaremos a continuación, mencionamos los datos brasileños.

¿Cuántos años más el Paraguay tendrá excedentes en Itaipú? Algunos calculan 30 años, otros 20; depende de la suerte de conseguir un estadista que lleve al Paraguay a un desarrollo razonable. Aquel que consiga aprovechar los dos bonos; el demográfico y el energético, quedará en la historia. Si usamos nuestra energía para sustituir importaciones de productos básicos, tal vez solo nos dure 20 años más. Si usamos para sustituir importaciones de maquinarias, automotores y trenes eléctricos, celulares y otros productos de alta tecnología, solo nos alcance por 10 años más. ¿Y después qué?

Nuestros analistas clásicos usan muchas horas en calcular la tarifa de Itaipú para el 2023, pero dejan las mismas variables de derroche en su costo global. ¿Qué pasaría si reduzco sustancialmente los costos suntuarios de Itaipú? El parecer de muchos que usan la razón económica para incorporar definitivamente a la hidroeléctrica en el desarrollo nacional, es de minimizar sus costos y maximizar sus beneficios. Es la vieja receta del mercado. Si eres eficiente permaneces en él; si produces unidades caras, serás reemplazado por empresas más eficientes.

Definitivamente se podría reducir la estructura administrativa actual de seis direcciones, a solo tres, por márgenes. Esto conlleva a la reducción del personal conexo, o de servicios prescindibles (secretarías, choferes, cafetería, guardias, etc.).

En entregas anteriores, alguna hace años, hemos propuesto lo que grandes consultoras mundiales hicieron durante décadas. Reducir la cantidad de empleados de 1.850 a 1.000, por margen. Unificar la administración en el local de producción de la energía, es decir, en la ciudad de Hernandarias. La doble localía crea varios inconvenientes y costos adicionales: doble oficina para un mismo gerente viajero, dos secretarias, choferes, viáticos; y lo más nocivo de todos, se permite al director de área hacer política en la capital, centro del poder nacional.

Conclusión: La Itaipú será eficiente cuando deje de ser un principado y sus directores y consejeros ganen menos que el presidente de la República. Sus costos serán razonables y competitivos en el mercado regional de la energía cuando sea una simple hidroeléctrica y no un superministerio del desarrollo. Será un modelo sustentable, con equidad y justicia social, cuando sus empleados salgan de sus burbujas existenciales. En resumen, la Itaipú podrá pensar en la renta energética cuando sus costos sean mínimos y sus beneficios máximos. Y eso pasa por la contratación del 100% de la potencia de 50 Hertz y la venta de sus excedentes al mercado, en las mismas barras fronterizas... y con nuestras leyes.

Eficiente

Itaipú será eficiente cuando deje de ser un principado y sus directores y consejeros ganen menos que el presidente de la República.

(1) Manoel Fernandez Martins y Arturo Alarcon. “Impacto de las paradas en la generación hidroeléctrica de Brasil”; publicación técnica del BID, IDB-TN-1595, 2019

(*) Ing. Agrónomo, Electricista, Maestrías en Desarrollo y Planificación y Conducción Estratégica Nacional.

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