El tema de la semana

La crítica bajante del nivel del río Paraguay generó que decenas de embarcaciones no pudieran pasar debido a la escasa profundidad en la zona de Vuelta Queso, Km 61, aguas abajo de Pilar. Más barcazas se encontraban paralizadas en el trayecto, hasta la confluencia con el río Paraná. La baja profundidad de nuestra principal vía fluvial en el sur permite un calado máximo de 6 pies, según la Prefectura Naval.

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Recién esta semana, gracias al dragado y a la suba del caudal del río en ese sector, las embarcaciones más grandes también pudieron seguir viaje. Dicha situación causó millonarios sobrecostos en las importaciones y exportaciones.

El presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), Esteban Dos Santos, había dicho que el paso Vuelta Queso ya estaba bloqueado incluso para embarcaciones menores, que tampoco podían pasar. “Desde Cafym celebramos el dragado que se hará, pero considerando todo lo que sucedió durante los tres últimos años de bajante, se ve la necesidad de contar con un verdadero plan de manejo sustentable de nuestros ríos. Por eso vemos necesario aceptar el apoyo técnico del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos de América (Usace) para desarrollar dicho plan y transferir a nuestro país todo ese conocimiento técnico”, manifestó.

La situación de estancamiento que había desde principios de este mes en el referido lugar, el Km 61 del río Paraguay, ya está casi superado, aunque en forma parcial y provisoria, porque seguirán los trabajos de dragado durante 18 horas por día, luego de los cuales las embarcaciones podrán pasar, en el horario habilitado de 6:00 a.m. hasta las 12:00 p.m., de acuerdo a lo informado por el supervisor del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Ing. Benjamín Martínez. No obstante, los navieros señalan que debido a la persistente bajante existen otros 17 pasos que requieren atención.

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