Che Róga Porã y la sombra del Fonavis

El gobierno del presidente Santiago Peña divulgó recientemente avances del emprendimiento Che Róga Porã, programa emblemático de este Gobierno de casas para gente de la clase media. Se trata de los primeros resultados del proceso de articulación con el sector privado, que tiene por objetivo disminuir el déficit habitacional.

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El trabajo es liderado por el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), cuyo ministro es Juan Carlos Baruja y quien en el Día del Periodista expresó que ya se aguardan los proyectos de las desarrolladoras habilitadas para iniciar las construcciones.

En ese contexto, se indagó sobre los trabajos realizados en lo que se puede llamar una alianza público-privada para elaborar el reglamento y los procesos para que el programa funcione y así lograr que la gente cumpla su sueño de adquirir su casa propia, a precio de alquiler y cuyo ingreso, incluso, sea de solo un salario mínimo.

De esta manera, conforme se desprende de los documentos publicados en el portal institucional, se pueden apreciar llamativas similitudes con el programa de subsidio para la vivienda propia –dirigida a la población de escasos recursos, principalmente–, denominado Fondo Nacional de Viviendas Sociales (Fonavis), Ley Nº 3637.

Che Róga Porã

Para empezar, las obras que se realizarán bajo el programa Che Róga Porã no serán por licitaciones, por lo tanto no se rige por la Ley Nº 7021/22 de Suministro y Contrataciones Públicas. El esquema consiste en que un grupo determinado de desarrolladoras inmobiliarias presentará sus proyectos al MUVH, los cuales incluyen planos, distribución de espacios, ubicación y otras especificaciones técnicas de la solución habitacional y la propuesta queda sujeta a aprobación de la institución.

El proceso de evaluación y aprobación de la propuesta no implica que sea de libre participación ciudadana, por lo tanto genera suspicacia sobre las motivaciones que habría durante esa etapa. Tampoco se aprecian los datos de los accionistas de las desarrolladoras.

Cabe señalar que el programa contempla la participación de fiscalizadores y tasadores tercerizados, también previamente inscriptos y que actualmente constituyen un grupo cerrado de personas físicas y jurídicas. El reglamento estipula que los mismos no deben tener ningún vínculo con las desarrolladoras inmobiliarias.

El programa Che Róga Porã tampoco implica la entrega de subsidios. Los interesados en adquirir una vivienda, cuyo precio máximo es de G. 400 millones, se postularán ante una entidad financiera y de acuerdo a su historial crediticio, entre otros puntos que se tienen en cuenta, se le aprobará o no el préstamo para la compra de su vivienda. El plazo es de hasta 30 años, con 6,5% de interés anual.

Fonavis

En cuanto al Fonavis, este es financiado con recursos del Estado y consiste en la construcción de casas para otorgar a gente de escasos recursos mayormente. El proceso consiste en que un determinado grupo de organismos denominado Servicio de Asistencia Técnica (SAT) postula a los interesados ante el MUVH y los proyectos son verificados y aprobados para su ejecución. Los beneficiarios son quienes “eligen” a la constructora, aunque según versiones, es finalmente el SAT el que elige a las empresas que se encargarán de las obras.

Entonces, ¿cuáles son las similitudes entre los programas Che Róga Porã y Fonavis del MUVH? Si bien ambos están dirigidos a diferentes grupos sociales, uno subsidia y el otro no, y en ambos casos el Estado recibe los proyectos de construcción de parte de un selecto grupo de empresas privadas. Además, en el proceso de evaluación no se aprecian mecanismos de transparencia y participación ciudadana en el proceso de recepción, evaluación y aprobación de las propuestas, lo cual se constituye en una de las principales cualidades del proceso reglado por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP). Simplemente se pueden apreciar informaciones claves una vez aprobado todo, es decir, sobre hechos consumados. Así se puede concluir conforme a las declaraciones brindadas sobre el programa por el propio ministro Baruja. Se podrá conocer a las empresas una vez que las viviendas se encuentren disponibles como elegibles para los interesados, que será a través del portal /www.cherogapora.gov.py/.

Constructoras con negro historial

El Fonavis fue creado en 2013 y en un poco más de una década de existencia fue salpicado por sucesivos hechos de corrupción. En los últimos años, el mayor escándalo fue que las casas costaban más caras y eran de menor calidad, según lo constató la propia Contraloría General de la República (CGR). Esto ocurrió bajo la administración del entonces ministro Dany Durand (2018-2020). El informe de auditoría al ejercicio fiscal de 2019 señala un daño patrimonial de G. 90.000 millones, caso que investiga la fiscala Alma Zayas, quien había realizado un allanamiento en oficinas del MUVH, en noviembre pasado. Desde entonces no se supo de más novedades.

Entre las anomalías denunciadas por la CGR está que comprobó “in situ” el estado de las viviendas sociales, subrayando los indicios de sobrefacturación. En esta observación concretamente está entre los responsables “Planeta Construcciones”, de Efraín Cadogan. Pese a contar esta firma con semejante antecedente resulta llamativo que el MUVH pase por alto su historial.

Lo mismo ocurre con otro caso por supuesta falsificación de firmas de aspirantes a los subsidios del Fonavis por parte del SAT “Taka”, de Juan Enrique Rolón Garay, investigación que está a cargo del fiscal Néstor Coronel, que tampoco concluyó aún. El MUVH, bajo la gestión de Carlos Pereira, lo denunció en noviembre de 2021. Estos dos ejemplos señalados son anomalías que el Ministerio Público mantiene sin aclarar.

Che Róga Porã funcionará con 117 desarrolladoras inmobiliarias, según se reportó hasta el momento y aún falta cuantificar las fiscalizadoras y tasadoras. Muchas de esas firmas registran vínculos políticos, por lo que se teme que se concreten negociados a costa del sueño de la casa propia.

7021

El número de la ley de compras públicas, que promueve la participación y transparencia y que no rige en los programas emblemas del MUVH.

117

La cifra de las desarrolladoras inmobiliarias habilitadas para presentar propuestas al programa Che Róga Porã.

ggonzalez@abc.com.py

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