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ENCARNACIÓN (José Miguel González, de nuestra redacción regional). La movilización de algunos comerciantes y sus empleados fue el lunes pasado frente a los negocios, a escasos metros de la cabecera del puente internacional Encarnación-Posadas.
Otros critican la inconsistencia de la comuna local en no haber intervenido y hecho cumplir las ordenanzas municipales hace ya un año atrás, después de que una comisión interinstitucional resolviera ordenar esta zona. En aquella oportunidad participaron representantes del Área Naval, de la Policía Nacional, Ministerio Público, Seguridad Urbana y Turística, ANNP, Cámara de Comercio, Registro Electoral y otros más.
“Esto se veía venir. Si desde un principio la Municipalidad hacía cumplir la ordenanza N° 63/2011, notificando y poniendo en aviso a vendedores informales, así como a locales comerciales que exhiben sus mercaderías sobre la acera peatonal, ahora nadie iba a protestar” comentó Mario Benítez, dueño de un negocio.
La primavera comercial en la zona atrajo a vendedores informales de otros departamentos del país y a numerosos mototaxistas. Este hecho generó desorden en el tránsito, tanto por la acera como por la vereda, ya que algunos comerciantes aprovechan irregularmente la calle para vender sus productos.
La Municipalidad de Encarnación comenzó a despejar y recuperar los espacios públicos, que estaban ocupados por las casillas de vendedores. Quince fiscalizadores en tres turnos, junto con agentes de tránsito, recorren todo el perímetro de la zona comercial.
Según la fiscala Estefanía Trinidad, los controles continuarán a fin de evitar la instalación de vendedores informales con sus mercaderías en las veredas.