Un “me gusta” a la política

Las redes sociales utilizadas para convocatorias de protestas ciudadanas, el surgimiento de nuevos movimientos políticos, manifestaciones de repudio e indignación cargadas de creatividad son evidencia de que a muchos jóvenes nos interesan no solamente el fútbol, la música y las fiestas. Actualmente, una gran cantidad de personas nos mostramos preocupadas por los problemas políticos. ¿Será que esta generación hará realidad los sueños de un futuro mejor?

Cargando...

Muchas veces, los adultos nos han señalado como personas totalmente desinteresadas por la política, acusándonos incluso de no conocer nada sobre el tema. Sin embargo, se han visto manifestaciones claras de que esa situación está empezando a cambiar. Desde la realización del After Office Revolucionario en mayo pasado, convocatoria hecha a través de las redes sociales, queda claro que la apatía de la juventud va quedando en el pasado.

Desde entonces, tanto el Facebook como el Twitter fueron utilizados muchas veces por los usuarios, en gran medida jóvenes, como medios alternativos para expresar su indignación, pero lejos de quedarse ahí, y al igual que ocurrió con el After Office, a ambas redes se las siguió usando para generar protestas y movilizaciones, ya sea para obligar al desbloqueo de las listas sábanas o para evitar que de nuevo se intente aprobar el aumento de presupuesto para el TSJE.

Más allá de que se hayan logrado o no los objetivos propuestos, lo cierto es que a muchos jóvenes  empezó a interesarnos mucho más el futuro del país. Las protestas, muchas veces cargadas de originalidad, creatividad y llenas de colorido, desencadenaron el surgimiento de movimientos políticos conformados por personas de corta edad, como son el Movimiento Propuesta por la Soberanía Nacional, el Movimiento Despertar Ciudadano, entre otros.

A tan solo meses de las elecciones generales, los partidos tradicionales, al notar esta situación, intentan “seducir” a los votantes juveniles enfocando una parte importante de sus campañas hacia ellos, ya que es claro que los electores primerizos, en gran número, no se sienten en nada representados por los politiqueros de siempre.

En resumen, la juventud no quiere más de lo mismo, está harta de las promesas sin cumplir y quiere un cambio de fondo y serio para el Paraguay: un país en donde los sectores de la educación, la seguridad y la salud sean prioridad para los gobernantes y parlamentarios, y en el que definitivamente se dejen de poner intereses personales por encima de los de toda la nación.

Por Rubén Montiel (18 años)

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...