/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/HGGXFDO6FZHW3K4AGHJWUAS3CI.jpg)
Cargando...
Cada semana que pasa, más locales comerciales van cerrando sus puertas en esta localidad a raíz del bajo movimiento financiero con lo que aumenta el desempleo. Crece la cantidad de jóvenes que van quedando al margen de la actividad laboral y no tienen prácticamente otra alternativa de ocupación.
Según el Ministerio Público y la Policía Nacional, por ahora, a más de 6 meses de crisis comercial profunda, aún no varió en demasía los índices se inseguridad. Pero no descartan que con el transcurrir de los meses el panorama cambie.
“Creo que hasta ahora la gente desempleada está optando por volver a sus pagos (sus valles) y casi nadie se queda por aquí a delinquir. Se habla de más de 10.000 personas que trabajaban en el comercio y que hoy abandonaron la ciudad”, indicó el fiscal Julio César Yegros.
El último fin de semana ingresaron menos de 500 vehículos con matrícula brasilera a la ciudad y muchos solo vinieron de visita, sin comprar nada, según la Cámara de Comercio. En otros tiempos a esta altura del año los sábados la ciudad se abarrotaba de vehículos, produciéndose largos congestionamientos desde el microcentro hasta la frontera seca (6,5 kilómetros).
La Policía Nacional y el Ministerio Público están en permanente alerta ante la posibilidad que los delitos aumenten. Actualmente los casos más comunes son robos de motos y domiciliarios, que según afirman se mantiene en un nivel no preocupante. La esporádica aparición de motochorros y descuidistas también están entre los hechos a cuidar.