Además una bandada de palomas anida en la parte de abajo y en las paredes del histórico patrimonio, lo que también ocasiona preocupación a las autoridades municipales y gestores culturales de Humaitá.
La cuadrilla, a cargo de Edgar Paredes, desempeña un minucioso trabajo de fumigación con herbicidas y eliminación de los yuyos. Los mismos estarán trabajando hasta mañana.
La secretaria de cultura y turismo de la Municipalidad de Humaitá, Prof. Vicenta Miranda Ojeda, señaló que esta tarea estaba agendada con la Senatur. En contrapartida, el municipio local otorgó andamios y algunos elementos.
Expresó la gran preocupación que generan las palomas. “Por eso reclamamos el rubro para el cuidador porque el patrimonio histórico necesita de una limpieza y cuidado diario”, dijo.
El intendente de Humaitá, Víctor Bordoli (ANR), había presentado un pedido ante la Senatur para restituir el rubro de encargado de las ruinas de la Iglesia San Carlos Borromeo, ya que el anterior encargado se jubiló y su rubro fue redireccionado.
Las ruinas de Humaitá se constituyeron en la fortaleza del mariscal Francisco Solanto López durante la Guerra contra la Triple Alianza (1864-1870). La antigua Iglesia, bombardeada por los acorazados brasileños, quedó como testigo del ataque del ejercito invasor. Este patrimonio histórico recibe cada año la visita de centenares de turistas.