En el cronograma de trabajo se preveía un 35% de avance para este abril, pero la obra tiene una progresión superior, pese a que se disminuyó el ritmo de trabajo debido a la pandemia del COVID-19.
Según estimaciones de técnicos de la Superintendencia de Obras y Desarrollo de Itaipú, la solución vial sería concluida sin mayores inconvenientes en el plazo de 500 días como inicialmente estaba proyectado.
Los obreros trabajan en dos turnos en la obra como una medida de reducir la cantidad del personal operativo para acatar el protocolo de seguridad establecido por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y avalado por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Unos 100 obreros están involucrados en la obra.
El proyecto permite que un sector de la economía nacional siga activo y recibiendo recursos para el sustento de más de 700 paraguayos involucrados en forma directa e indirecta, explicó el superintendente de Obras y Desarrollo de la Itaipú, Fernando Souto.
Según mencionó Souto, los responsables de la obra lograron mantener el ritmo de trabajo esperado con el apoyo de 52 máquinas o equipos viales como excavadoras, piloteras, retropalas, grúas, motoniveladoras y otras.
Los cargamentos de ambos puentes que conectarán de norte a sur las avenidas Julio César Riquelme y Perú, sobre la ruta PY02, ya fueron culminados.
Con esta obra se pretende una solución definitiva al histórico atasco en el tránsito sobre la ruta en sus intersecciones con las avenidas Julio César Riquelme y Perú, por donde circulaban unos 100.000 vehículos al día. El multiviaducto constituye el mayor paso a desnivel construido en el país.
El proyecto de 11 millones de dólares es financiado por Itaipú. El Consorcio Vial del Este, compuesto por Tecnoedil SA y Constructora Acaray, fue contratado para la ejecución de la obra bajo supervisión de los técnicos de Itaipú.
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