La carga requisada consiste en celulares de alta gama, relojes y auriculares, valuada en casi G. 70 millones.
La propietaria de la carga fue detenida por agentes de la Policía Militar de Brasil.
La mujer transportaba la carga en dos mochilas en un automóvil Ford Ka, que también fue decomisado.
La demorada no tenía en su poder documentos de trámites aduaneros, por lo que la carga, el vehículo y la mujer fueron trasladados hasta la sede de la Receita Federal de Foz de Yguazú.
Pese al cierre de frontera, desde el territorio paraguayo se siguen enviando productos de contrabando al Brasil.
Los marinos efectúan controles en el río Paraná en embarcaciones y helicóptero, pero los contrabandistas igual permean la frontera.
En algunos operativos los militares incautaron cargas de electrónicos y drogas alistadas para el envío al Brasil. El producto menos requisado son los cigarrillos.
Sin embargo, hacia el lado brasileño las principales incautaciones de contrabando son de cigarrillos.