La doctora Ana Liz Jara, directora regional del Instituto de Previsión Social, informó que en la sala convencional (no de terapia intensiva) del Hospital Integrado la ocupación oscila entre el 20 a 25% de las camas, mientras que en el sector de cuidados intensivos la ocupación está entre 40 a 50%.
En la sala normal hay 72 camas y en terapia intensiva 54.
Durante la segunda ola de la pandemia en la región, generalmente no había lugar para pacientes que requerían de cuidados intensivos y los internados aguardaban en otras salas la liberación de las camas de terapia intensiva.
“Estamos aprovechando para hacer limpieza, dar turnos de descanso. Trabajar en el bienestar laboral de los funcionarios, en la redirección de personal para apoyo en los vacunatorios”, dijo la directora.
La doctora Jara señaló que la baja de ocupación de camas y el reducido número de consultas por sospecha de covid-19 coincide con el avance en el plan de vacunación, e indicó que las terceras olas registradas en otros países con alto índice de vacunación afecta principalmente a niños y a adultos que no se vacunaron.
“El descenso que tenemos es directamente proporcional con la vacunación, al igual que la disminución de casos graves”, añadió.