Virgilio Benítez González, de 50 años, es la víctima del complot montado por Gladys Patricia Villasboa, con quien se había casado con el anhelo de felicidad pero que se convirtió en un calvario.
Ambos contrajeron nupcias en marzo de 2020 y se asentaron en una vivienda del Área 4 que había sido comprada por Benítez González en 2016. El comerciante jamás imaginó que seis meses después de su boda perdería todo: su casa, su trabajo y su libertad.
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Villasboa denunció a su esposo por supuesta violencia física y psicológica, tras un incidente y discusión que mantuvieron el 16 de septiembre de 2020.
Según la mujer, su pareja supuestamente le aplicó golpes de puño en la cabeza, sin importarle que se encontraba embarazada.
La denunciante dijo también que su marido supuestamente cortó todos los cables de internet, a fin de evitar que se comunicara con sus allegados.
Villasboa igualmente denunció que supuestamente fue encerrada bajo llave en su casa y que escapó por la parte trasera de la residencia para comunicarse con unos abogados, quienes le ayudaron a presentar la acción penal.
Tras la denuncia, Benítez González fue expulsado vía judicial de su casa, fue imputado y se decretó su prisión domiciliaria durante seis meses. Además, quedó sin trabajo y los bienes comprados (artículos usados para ventas) para comercializar desaparecieron de su local donde también trabajaba su esposa.
Absuelto en juicio
Un Tribunal de Sentencia, compuesto por Milciades Ovelar, Flavia Recalde y Emilia Santos, declaró inocente a Benítez González en un juicio oral que culminó este viernes en el Palacio de Justicia de Ciudad del Este.
Los jueces consideraron para la sentencia de absolución el informe forense que indica que la mujer no tenía lesión alguna. Además, se comprobó que Villasboa contaba con celular de alta gama y con plan, por lo que podía comunicarse vía telefónica sin inconveniente.
Tampoco se encontró evidencias sobre el supuesto encierro de la mujer en la casa familiar.
Una testigo igualmente relató ante el Tribunal que Villasboa le ofreció G. 1.000.000 para declarar falsamente sobre la supuesta agresión física.
Quiere quedarse con la casa
La testigo también dijo que escuchó cuando Villasboa comentaba a sus familiares que iba a denunciar a su pareja para quedarse con la casa localizada en el área habitacional de Itaipú.
Luego de la exclusión del hogar del comerciante, Villasboa expulsó de la casa a dos hijos que Benítez González tiene con su anterior pareja.
El Tribunal de Sentencia resolvió la remisión de los antecedentes al Ministerio Público para la apertura de una investigación contra la mujer por denuncia falsa y testimonio falso.
La fiscala Rocío González representó al Ministerio Público en el juicio oral. Mientras que la defensa del acusado fue ejercida por el defensor público Rodrigo Cuevas Tapari.