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Pertenecen a la asociación belga Garance, que trabaja por la igualdad de género y lucha contra la violencia machista y ha puesto en marcha un proyecto para que los espacios verdes públicos de Bruselas sean más igualitarios en sus accesos, zonas de ocio y respecto la seguridad que sienten sus usuarios.
“Los espacios públicos están construidos por hombres para hombres”, sentencia una de las colaboradoras en el proyecto “Mujeres en el parque”, Laura Chaumont, que opina que, desde el punto de vista de género, las opciones que tienen niñas y mujeres para divertirse en un parque son limitadas.
La coordinadora, Roxanne Chinikar, explica que en los parques de Bélgica lo común es que solo haya una cancha de fútbol, que por lo general utilizan los hombres, y sólo hace falta recorrer una zona del parque de la Línea 28, al oeste de Bruselas, para encontrarse unas máquinas para hacer ejercicio situadas debajo de un puente, en una posición pobremente iluminada que lleva a las usuarias a sentirse más inseguras.
Por ello, la asociación plantea que se ubiquen instalaciones que permitan “una oferta deportiva más polivalente y diversificada”.
La idea de hacer caminatas exploratorias la tomaron de unas iniciativas que surgieron en Canadá y Estados Unidos, que consisten en recorrer un espacio con un grupo de mujeres y “mirarlo con un punto de vista diferente al de la rutina diaria para analizar las sensaciones que pueden sentir”, detalló Chaumont.
Uno de los aspectos que destacaron es el acceso a espacios verdes como el parque de la Línea 28, en el que las rampas son tan inclinadas que complican el acceso al parque para los carritos o sillas de ruedas, dos grupos de población (niños y ancianos) de los que cuidan más a menudo las mujeres.
Si entrar en un espacio público no resulta fácil “puede que las mujeres se sientan con menos derecho a ir allí, porque no se sienten acogidas y supone un obstáculo adicional”, lamentó Chaumont.
Para conocer los inconvenientes que se presentan en diversos espacios verdes de la ciudad, el primer objetivo de la iniciativa “Mujeres en el parque” es mantener reuniones con residentes y usuarios para así analizar con ellos hasta qué punto se corresponden las instalaciones con sus expectativas, según destacó Chinikar.
Uno de los temas recurrentes en las reuniones es la falta de aseos accesibles, gratuitos y limpios, y también se ha analizado la baja representación de las mujeres en trabajos como jardineras y vigilantes de parques, un colectivo que denuncia no disponer de vestuarios femeninos en su lugar de trabajo.
La asociación Garance nació hace 20 años con el objetivo de trabajar en la prevención de la violencia machista y durante estos años ha realizado formación en autodefensa física y verbal para mujeres y niñas, organiza actividades formativas con niños de primaria, tiene un proyecto para mujeres discapacitadas y otro para mujeres inmigrantes.