Niños y adultos se dan a diario cita en la plaza del Teatro, frente al Bolshói, junto al monumento a Carlos Marx, a solo centenares metros del Kremlin, para disfrutar de una partida al aire libre con amigos u otros aficionados.
Ni siquiera es necesario llevar un tablero; los organizadores -la Federación de Ajedrez y la Alcaldía de Moscú- proporcionan a los visitantes todos los implementos necesarios, incluido el imprescindible reloj.
Los torneos, en la modalidad de blitz -tiempo limitado para cada movimiento-, se diputan los sábados y domingos en tres categorías: para menores de 17 años, adultos y en pareja, independiente del sexo.
Mientras los mirones, que según reza la ley no escrita 'son de palo', se arremolinan junto a las mesas donde se juegan las partidas más interesantes, monitores se encargan de enseñar a los niños distintos juegos relacionados con el ajedrez.
"Es una iniciativa magnífica. A los que amamos el ajedrez solo nos resta dar las gracias a los organizadores", dijo a EFE Mijaíl, un jubilado, tras ganar con las blancas a su adversario, un joven de unos 20 años, y pasar a la siguiente ronda.
La plaza del Teatro es solo uno los numerosos lugares donde el ajedrez está presente en Moscú, también hay espacios habilitados para el juego-ciencia en el anillo de los bulevares, que circunvala el corazón de la capital rusa.
"En más de 40 sedes del proyecto 'Verano en Moscú' se celebra el torneo abierto 'Héroes del Tablero de Ajedrez'. Las competiciones se celebran los domingos y se puede jugar gratis todos los días", destacó en su canal de Telegram el alcalde moscovita, Serguéi Sobianin, conocido por su afición al ajedrez.
Según la Federación de Ajedrez de Moscú, en capital rusa anualmente se celebran más de 500 eventos, tanto para profesionales como aficionados de todas la edades, independientemente del nivel de su juego.