Según los datos, el incendio habría comenzado el lunes, pero al principio no afectaba a los pobladores, hasta que el fuego se acercó peligrosamente a las viviendas de los lugareños durante la tarde/noche de ayer y no tuvieron otra salida que convocar a los bomberos de San Juan Nepomuceno.
Los lugareños no pudieron determinar exactamente a quién pertenece el establecimiento donde comenzó el incendio, tampoco pueden precisar si fue provocado, con el objetivo de eliminar pastos secos que quedaron después de las heladas, o si fue accidental.
Lo cierto es que el fuego se descontroló, apeligrando las viviendas de los pobladores que viven en la orilla de la ciudad de Abaí. También la humareda que se generó a raíz del incendio creó molestia en los pobladores de toda la ciudad, especialmente las personas con problemas respiratorios.
La dotación de los bomberos voluntarios que llegó al lugar pertenece a la Segunda Compañía departamental de San Juan Nepomuceno, del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP). Estuvo a cargo el comandante Gabriel Villalba, junto con varios socorristas, quienes se trasladaron en dos vehículos de emergencia para sofocar el fuego.