Mujeres cumplen 100 días siendo solidaridarias

ENCARNACIÓN. Ya lleva 100 días que un grupo de mujeres de esta comunidad viene desarrollando una ciclópea tarea de ofrecer las tres comidas diarias a más de 100 personas, familiares de pacientes internados en el hospital respiratorio del IPS. La tarea motivada en el espíritu solidario que impulsa al grupo, exige fundamentalmente un gran esfuerzo de coordinación para que no falte el alimento en el tiempo oportuno.

Voluntarias en plena tarea de entrega del almuerzo diario, en el patio del hospital respiratorio.
Voluntarias en plena tarea de entrega del almuerzo diario, en el patio del hospital respiratorio.Juan Augusto Roa

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El grupo de voluntarias, que se identifica como “Asociación + Humanas” está integrada por mujeres de diferentes edades y condición. Amas de casa, trabajadoras, funcionarias de instituciones, que desde hace ya bastante tiempo trabajan en cuestiones de interés social como niñez, derechos de la mujer, entre otros.

A propuesta de la coordinadora del grupo, Andrea Cuenca, responsable de la Secretaria de la Mujer en la gobernación de Itapúa, el grupo asumió el nada fácil compromiso de alimentar a más de 100 personas, todos los días de la semana, con las tres comidas diarias.

El objetivo del trabajo es ayudar a las personas que acompañas a sus familiares internados en el hospital respiratorio, quienes además de soportar la situación de tener un familiar enfermo e internado, se encuentran en precarias situaciones, esperando en los pasillos y los alrededores del hospital, con enormes gastos de dinero en compra de medicamentos y otras necesidades.

Distribuimos en promedio unas 450 raciones, todos los días, señalaron Mirian Kiesser y Verónica Ardiles, dos de las voluntarias que estuvieron trabajando el viernes al mediodía. La comida llega no solamente a familiares de enfermos, también algunos trabajadores de limpieza, enfermeras y hasta encargados de seguridad acceden a un plato de comida.

Instrumento de ayuda

El grupo canaliza y coordina la ayuda solidaria de mucha gente que contribuye a la campaña. Algunas son empresas, que dentro de su acción de responsabilidad ofrece, por ejemplo, el almuerzo para un día, o la cena, o el desayuno. Otras son personas individuales que conocen del trabajo, y se acercar a donar. En algunos casos reciben materia prima, y en esos casos es la misma organización la que se encarga de preparar los alimentos.

La gran tarea consiste en calendarizar esa ayuda, coordinar para que no falten los alimentos ni un solo día. Mediante un sistema de agendamiento de grupos, familias, empresas, instituciones, personas particulares que previo agendamiento van entregando su colaboración, lo que asegura la continuidad del servicio. Las voluntarias su turnan para la distribución de los alimentos, de acuerdo a su disponibilidad de tiempo, lo que también implica una importante labor de coordinación.

Además de alimentos, reciben donaciones de insumos para preparar los alimentos, Kits de bioseguridad y de limpieza, que son distribuidos entre los familiares de enfermos.

El grupo dispone de una red social donde mensualmente presenta un informe de lo realizado, en el afán de que se conozca lo que hacen y al mismo tiempo generar esa confianza para que la gente se acerque a ayudar.

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