Madre paraguaya clama en Buenos Aires: “Quiero justicia para mi hijo”

Silvino Báez y Graciela Sosa, padres de Fernando, son ciudadanos paraguayos.AFP

“Quiero recordarlo de la mejor manera, como a él le hubiera gustado, estoy triste, pero tengo que luchar para salir adelante, para que se haga justicia”, dijo a los medios de comunicación Graciela Sosa, compatriota y madre del joven Fernando Báez Sosa, asesinado hace un mes mes presuntamente a manos de un grupo de jugadores de rugby. Fue en el marco de una manifestación pacífica realizada en Buenos Aires por miles de ciudadanos conmocionados que llenaron la plaza del Congreso para pedir justicia para la víctima.

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Al cumplirse un mes del homicidio, tanto Graciela Sosa como su esposo, Silvino Báez, ciudadanos paraguayos residentes en Argentina desde hace 20 años, así como la novia del joven fallecido, encabezaron un acto masivo frente al edificio del Congreso en la capital, donde vivía Báez, de 18 años, quien murió en la ciudad costera de Villa Gesell.

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Los padres comparecieron en el escenario colocado en la plaza visiblemente emocionados. “Se nota, se siente, Fernando está presente”, fue uno de los cánticos de los asistentes a la marcha, quienes también gritaron contra los detenidos y los tildaron de “asesinos”.

Multitudinaria convocatoria pidiendo "Justicia para Fernando".

La madre de la víctima, en su intervención, agradeció a la gente que acudió, porque la ayudan a ella y a su esposo dándoles “energía para seguir luchando” por su hijo.

Lo que le hicieron a mi hijo es terrible, no le dieron oportunidad de defenderse, lo mataron a traición, un chico decente, bueno, que amaba la vida, amaba a su prójimo, quería ayudar a todo el mundo”, afirmó, al tiempo que reconoció que los asesinos han “arruinado la vida” tanto de ellos dos como la de todos los que querían a Báez. “Cuando me levanto y miro su cama tendida esperándolo y sé que nunca volverá por culpa de lo que le hicieron, quiero justicia por mi hijo, añadió.

En el acto se hizo un alegato por el fin de “todas las víctimas de la violencia”. El caso ha abierto el debate sobre las diferentes formas de violencia en el país, y más en concreto, la violencia en el deporte.

Graciela confesó que tiene que ser “fuerte”, un sentimiento que también reprodujo su esposo, Silvino Báez, quien afirmó que trata de estar “lo mejor posible” para ayudar a su mujer.

Multitudinaria convocatoria pidiendo "Justicia para Fernando".

“Hoy es el día para la gente buena que quiere apoyarnos en esto, estamos muy tristes hoy porque hace un mes del asesinato de mi hijo y yo no dormí ni un sueño anoche”, aseveró.

Una de las primeras en llegar a la Plaza del Congreso fue Julieta, la que era novia de Báez al momento de su muerte, quien expresó a los medios que espera que la gente tenga conciencia y memoria por todo lo que pasó” y que la concentración ayude a generar más conciencia alrededor del caso. “Necesitamos gente que haga Justicia porque si no todo sigue igual”, insistió.

Conmoción nacional traducida en miles de personas en el Congreso

El crimen causó una gran conmoción en Argentina, donde el seguimiento del caso ha acaparado la atención mediática durante las últimas semanas. Los acusados son un grupo de diez jóvenes, de edades entre los 18 y los 20 años, que jugaban al rugby en el club Náutico Arsenal Zárate de la localidad bonaerense de Zárate. Ocho de ellos se encuentran detenidos acusados todos de ser coautores del homicidio mientras que los dos restantes están en libertad al no haber elementos suficientes para mantenerlos en prisión preventiva.

Además, se investiga la implicación de un undécimo joven. Mientras avanza la causa en los juzgados, el encuentro por que se haga justicia tuvo lugar de manera simultánea en Buenos Aires, en diversos puntos de Argentina y en otros países, como Paraguay, de donde es originaria la familia de Báez.

La acusación tiene “buena perspectiva" para la causa

El abogado de la familia, Fernando Burlando, conocido en el país austral, aseguró en declaraciones al canal TN antes del comienzo del evento que le “emociona” mucho el apoyo ciudadano y consideró que hasta el momento han “avanzado muchísimo” en la causa, sobre la que guarda “muy buena perspectiva para el futuro”. Su próximo movimiento será pedir que los dos jóvenes liberados vuelvan a prisión.

Multitudinaria convocatoria pidiendo "Justicia para Fernando".

El asesinato de Báez se produjo cuando, a la salida de una discoteca de Villa Gesell, lugar concurrido por adolescentes en las vacaciones del verano austral, recibió una violenta paliza por parte de un grupo de jóvenes. Tras los golpes recibidos, la causa de la muerte fue un “traumatismo de cráneo”. Incluso el papa Francisco llamó a la familia para interesarse por su situación, y el caso ha abierto el debato sobre la violencia y el deporte en Argentina.

Una vez más, el papa Francisco demostró su apoyo

El papa Francisco hizo llegar un mensaje al obispo Gabriel Mestre, de la diócesis de Mar del Plata, que ofreció una misa. Lo leyó antes: “Queridos hermanos, sé que celebrarán una misa en Villa Gesell al cumplirse un mes del asesinato de Fernando Báez".

"Quiero asegurarles mi compañía espiritual ese día. También yo celebraré la eucaristía por Fernando y sus padres”, señala la carta. "Por favor, no se olviden de rezar por mí. Que Jesús los bendiga y la Virgen santa los cuide. Fraternalmente, Francisco”, cerró el texto.

“Perpetua”, “Justicia”, “Qué no salgan más”, se reiteraron las voces de los vecinos y turistas que se acercaron a la Avenida 3, justo frente al boliche Le Brique, de donde Fernando y los rugbiers que lo mataron habían sido expulsados.

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