El número de parados se incrementó en 149.000 personas en junio (un 7,3%) tras haber aumentado un 22,5% en mayo, según ISTAT.
Unos 500.000 desempleados renunciaron a buscar trabajo durante el confinamiento debido a la dificultad de encontrarlo en el contexto de crisis sanitaria y así desaparecieron de las estadísticas de ocupación, lo que se reflejó en una engañosa bajada del número de parados en marzo y abril según las cifras estatales.
El número oficial de parados ya aumentó en mayo y en junio subió un 0,6% hasta alcanzar el 8,8%. Esta subida fue del 1,9% entre los jóvenes de 15 a 24 años, cuyos niveles de desempleo alcanzan el 27,6%.
Unas 600.000 personas perdieron su trabajo en Italia tras el inicio de la crisis sanitaria en febrero.
Italia, el primer país europeo afectado por la epidemia, impuso unas estrictas medidas de confinamiento en marzo y abril que ralentizaron la actividad económica. El PIB italiano cayó un 5,3% durante el primer trimestre, en su bajada más importante en los últimos 25 años, según Istat.
Italia sufrirá este año su mayor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, con un retroceso del PIB del 8% al 14% según las previsiones de los expertos.