SANTIAGO DE CHILE (EFE, AFP). El 11 de abril se realizará la elección de los ciudadanos que redactarán la nueva Carta Magna.
En 200 años de independencia, Chile ha tenido solo tres constituciones (1833, 1925 y 1980), con lo que esta sería la cuarta, pero la primera redactada por una convención ciudadana elegida en votación popular.
En el que es considerado el proceso electoral más relevante desde el retorno a la democracia en el país hace tres décadas, más de 14,7 millones de chilenos estaban llamados a votar en este plebiscito en el que la victoria del “Apruebo” marca el inicio de un proceso que culminaría en dos años.
Para los detractores del proceso, un cambio a la Constitución podría minar la salud de la economía y el desarrollo social.
Chile es considerado un modelo de crecimiento económico y estabilidad en América Latina.
Reformas
La actual Constitución tuvo varias reformas durante la democracia, varias de ellas durante la presidencia de Ricardo Lagos (2000-2006).
Hoy en día la Carta Magna lleva la firma del expresidente socialista.
Esas modificaciones, según el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Diego Portales (Chile) y catedrático en la Universidad de Utrecht (Holanda), Javier Couso Couso, permitieron “democratizar la elección de senadores” –algunos hasta entonces eran elegidos por militares– y “acabar con la inmovilidad de los comandantes en jefe”.
Para un sector de la población, la Constitución de 1980 es la madre de las desigualdades de Chile. Si bien la carta magna no establece la privatización de sectores básicos, como la salud o la educación, fomenta la participación de los privados y reduce el tamaño del Estado.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, afirmó que “triunfó la ciudadanía y la democracia” tras conocerse los resultados parciales del plebiscito, en el que la opción de redactar una nueva Carta Magna se imponía por un 78% con más del 60% de los votos escrutados.
“Hasta ahora la Constitución nos ha dividido. A partir de hoy, todos debemos colaborar para que la nueva Constitución sea el gran marco de unidad, de estabilidad y de futuro”, dijo el mandatario.
La alta concurrencia estuvo marcada por la esperanza de cambios que abre este inédito proceso electoral, decidido tras un amplio acuerdo político alcanzado en noviembre del año pasado, casi un mes después del inicio de las protestas sociales y enfrentamientos violentos con la Policía tras el alza en la tarifa del Metro de Santiago, liderada por jóvenes.