SÃO PAULO (EFE). Con un promedio de más de 3.000 muertes diarias, Brasil vive en la actualidad la peor fase de la pandemia, que ya deja más de 13,5 millones de contagios en el país.
El Instituto Butantan, uno de los dos centros encargados de envasar vacunas en el país, mantiene parada la producción local de la china Coronavac debido a falta de materia prima.
El Butantan, vinculado a la gobernación de Sao Paulo y que entrega las vacunas al Ministerio de Salud, tiene previsto recibir el IFA (Insumo Farmacéutico Activo) procedente del país asiático el próximo 20 de abril.
Mientras tanto la campaña de vacunación, que empezó el pasado 17 de enero en Brasil, avanza lentamente.
Hasta ayer, cerca de 24 millones de personas recibieron la primera dosis (el 11,26 % de una población de 212 millones de habitantes) y tan solo unos 7 millones ya contaban con el refuerzo (3,5%).
No obstante, el Ministerio de Salud informó que al menos 1,5 millones de brasileños no tomaron la segunda dosis de la vacuna anticovid dentro del plazo estipulado.
La cartera hizo un llamado para que se complete el calendario de inmunización, ya que una sola dosis no proporciona suficiente protección contra la enfermedad.
Mientras, el país se mantiene en niveles récords de víctimas por la pandemia y aumenta el temor internacional por la expansión de la variante brasileña del virus.
El Gobierno francés se sumó a la lista de países que suspendieron los vuelos procedentes de Brasil para intentar evitar la proliferación de la llamada P.1, identificada por primera vez en el estado de Amazonas y la cual es hasta tres veces más contagiosa que sus antecesoras.
El descontrol de la pandemia en Brasil llevó a los científicos a advertir sobre la posibilidad de que el país se convierta en un granero mundial de nuevas variantes, debido a las continuas mutaciones del virus.
Por su parte, el presidente Jair Bolsonaro insiste en mantener las críticas al confinamiento general y sigue instando a la población a recuperar la normalidad para mantener la economía a flote.
Los beneficios son mayores
Las autoridades sanitarias en Países Bajos subrayaron que los beneficios de la vacuna de Janssen en la lucha contra el covid-19 superan de momento los posibles riesgos, a pesar de la suspensión temporal de su uso en Estados Unidos.
Mañana empezarán a usar las 80.000 dosis recibidas en los trabajadores sanitarios, como ya estaba previsto. EFE