"Europa no ha olvidado su propia responsabilidad por no ser capaz de evitar el genocidio de Srebrenica, uno de los peores crímenes en la historia moderna de Europa", declararon en un comunicado el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y el comisario europeo de Vecindad, Oliver Varhelyi.
Añadieron que es un "deber compartido recordar siempre el genocidio en Srebrenica".
"No hay espacio en Europa para la negación del genocidio, el revisionismo y la glorificación de los criminales de guerra, que contradicen los valores europeos más fundamentales. Los intentos de reescribir la historia son inaceptables", afirmaron.
Resaltaron que no puede haber impunidad y que "el genocidio es genocidio, sea en Srebrenica o en otra parte".
"Los tribunales internacionales, los tribunales nacionales en Bosnia y Herzegovina y en los países vecinos necesitan seguir proporcionando justicia para todas las víctimas de los crímenes de guerra, los crímenes contra la humanidad y el genocidio, así como para los miembros de sus familias", constataron.
Agregaron que el futuro de Bosnia y Herzegovina "reside en este proyecto común", en referencia a la UE.
En julio de 1995, unas 8.000 personas fueron asesinadas en Srebrenica, una localidad bosnia de mayoría musulmana, por los serbobonios del general Ratko Mladic.