Con respecto a diciembre de 2021 los precios subieron un 0,4%, según las primeras estimaciones.
Destatis explicó que se han mantenido los factores inflacionarios de diciembre como el precio de la energía o los problemas en las cadenas de suministro.
Los precios de la energía estuvieron un 20,5 por ciento por encima de los de enero de 2021. También hubo un repunte fuerte en los precios de los alimentos que subieron un 5,0 por ciento.
El alza en los servicios y en los arrendamientos fue menor y se situó en el 3,0 y en el 1,5 por ciento respectivamente.
En diciembre la inflación había alcanzado el 5,3 por ciento, el nivel más alto desde 1992.
Parte de la baja con respecto a diciembre se debe a un efecto técnico ya que los precios ya se comparan con el segundo semestre de 2021, cuando se dejaron de aplicar temporalmente tasas reducidas del IVA.
Los pronósticos de los economistas contemplaban para enero una tasa de inflación de entre el 4,3 y el 4,4 por ciento.