"Confío en el futuro europeo de Bosnia-Herzegovina como un país único, indivisible y soberano", dijo Michel ante la prensa.
Para lograr ese futuro, pidió a los líderes bosnios trabajar en las reformas económicas, sociales y políticas requeridas para avanzar en la senda hacia la UE.
"Es se gran importancia para que los líderes políticos se comprometan al diálogo. El establecimiento de la confianza y el diálogo es absolutamente necesario", indicó el presidente del Consejo Europeo, quien se reunió con el miembro musulmán, Sefik Dzaferovic, y serbio, Milorad Dodik, de la terna presidencial bosnia, jefatura colegiada del país.
Las constantes discrepancias políticas entre los líderes de los tres pueblos constitutivos bosnios -musulmanes, serbios y croatas- ralentizan las reformas necesarias para que el país obtenga el estatus de candidato para ingresar en la UE.
Este país solicitó en marzo pasado el estatus de candidato al considerar que la agresión rusa a Ucrania puede crear un ambiente que impulse las reformas.
Bosnia vive desde hace meses un ambiente en que la ya habituales tensiones étnicas han aumentado a sus niveles más altos desde la guerra (1992-1995), con tendencias secesionistas serbobosnias y el descontento de los croatobosnios con la elección de sus representantes en las instituciones del país, ante los comicios generales de octubre próximo.
Michel anunció para el próximo mes una reunión de los líderes de los países comunitarios con los de los Balcanes Occidentales para abordar juntos el formato geopolítico que debería acelerar la integración política de la región.
"Mi deseo es ofrecer cooperación y reforzar nuestro diálogo", indicó Michel.