“La República Islámica de Irán considera este enfoque destructivo para la cercana relación y la cooperación entre Irán y el OIEA”, dijo a última hora de ayer el representante iraní ante la agencia atómica de la ONU) Mohamed Reza Ghaebi.
“El OIEA debe darse cuenta de las ruinosas consecuencias que tiene la publicación de un informe unilateral de este tipo”, añadió Ghaebi, según recogen los medios iraníes.
El representante iraní ante la OIEA no entró a valorar las conclusiones del informe de la ONU, es decir la alta producción de uranio, y solo criticó la aptitud del organismo de la ONU.
“El informe no refleja la amplia cooperación de Irán con el OIEA”, aseguró.
En un informe reservado, al que tuvo acceso ayer Efe en Viena, los inspectores internacionales precisaron que el uranio enriquecido al 60 % alcanzaba el 15 de mayo pasado los 43,1 kilos, un 23,7 % más que a comienzos de marzo, cuando se difundió el anterior reporte trimestral.
En el caso del uranio enriquecido al 20 % la subida registrada en las últimas semanas fue la más notable, al pasar de 182,1 kilos a 238,4 kilos, un 31 % más que a comienzos de marzo.
Las reservas de uranio enriquecido, en diferentes purezas (2%, 5%, 20% y 60%) ascendían a mediados de mayo a 3.491,8 kilos, frente a los 300 kilos permitidos (con una pureza máxima del 3,67%), bajo el acuerdo nuclear firmado por Irán con seis grandes potencias en 2015 y conocido por JCPOA (sus siglas en inglés).
Por otra parte, el OIEA emitió ayer otro informe, sobre el cumplimiento del acuerdo de salvaguardias nucleares en Irán, donde la agencia tiene constancia de trazas fisibles en tres instalaciones no declaradas como nucleares hasta ahora.
En contra de lo acordado entre el OIEA e Irán en marzo pasado, los inspectores no han recibido informaciones "técnicamente creíbles" de Teherán sobre el origen de partículas de uranio antropogénico (producido por humanos), critica el informe del organismo.
A este respecto, Ghaebi aseguró que la agencia de la ONU no tendrá acceso a esa información “hasta que se cierre un acuerdo para restaurar el JCPOA”.
El acuerdo de salvaguardias (controles) nucleares, que forma parte del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP) entre Irán y el OIEA, no está relacionado con el JCPOA.
El pacto nuclear de 2015 limitaba el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de sanciones, pero en 2018 el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, lo abandonó y volvió a imponer sanciones a Irán.
Teherán respondió un año después con la aceleración de sus esfuerzos nucleares y el enriquecimiento de uranio.
Desde hace más de un año, el gobierno estadounidense del demócrata Joe Biden intenta negociar con Irán un restablecimiento del JCPOA, de momento sin éxito, ya que Washington se niega a sacar a los Guardianes de la Revolución de Irán de su lista de grupos terroristas.