Se vota solo un día, entre las 7.00 y las 23.00 horas locales, y será el segundo pulso de los partidos, después de las elecciones que se celebraron el pasado octubre en ciudades como Roma, Milán, Nápoles o Bolonia.
Las de ahora, sin embargo, tienen una particularidad y es que en los últimos días se han producido dos arrestos en Palermo, de dos candidatos a concejal, uno por Forza Italia y otro de Fratelli d'Italia, que se encontraban en la lista del candidato a alcalde Roberto Lagalla, apoyado por la derecha.
Estos dos exponentes están acusados de haber pedido el apoyo electoral a capos mafiosos de Sicilia.
En Palermo, los dos candidatos a la alcaldía que más posibilidades tienen son Lagalla, licenciado en Medicina y apoyado por Forza Italia, Fratelli d'Italia y la Liga; y Franco Miceli, arquitecto apasionado por la política y respaldado por los partidos de la izquierda, entre ellos el Partido Demócrata (PD) y el Movimiento 5 Estrellas (M5S).
Miceli ha sido muy duro en los últimos días con las detenciones de los dos miembros de la lista de Lagalla y ha asegurado que existe el riesgo de que, si su oponente gana, "la mafia se apodere de la política y de la ciudad".
Génova es la otra gran cita del domingo y en este caso losnombres con más posibilidades son el alcalde saliente, Marco Bucci, candidato de la derecha; y Ariel Dello Strologo, abogado y actual presidente de la Comunidad Judía de Génova y candidato de la izquierda.
El resultado tanto en Génova como en Palermo será fundamental para los dos bloques políticos.
El de la derecha, formado por Forza Italia, Fratelli d'Italia y Liga, tratará de ver cuántos votos tiene cada una de las formaciones y, en este sentido, la líder del ultraderechista Fratelli D'Italia, Giorgia Meloni, que se encuentra en la oposición, verá si su estrategia de quedarse fuera del Gobierno de Mario Draghi le ha dado resultados.
Meloni amenaza con hacer de su partido el más votado de este bloque, pues la Liga de Salvini ha perdido muchas simpatías en los últimos meses y Forza Italia, de Silvio Berlusconi, juega cada vez un papel menos relevante.
Las elecciones también servirán para medir la salud del bloque progresista, pues el PD y el M5S verán si, presentarse unidos, funciona para frenar a la derecha en los comicios generales del 2023.
Junto con las elecciones municipales, todos los italianos tendrán derecho mañana a votar en cinco referendos abrogativos de la Justicia y decir si quieren mantener o eliminar medidas que van desde la prisión preventiva hasta las funciones de carrera de los magistrados, pasando por la inhabilitación política de los condenados.
Para que sean válidos, tendrán que contar con las papeletas de al menos el 50 % más uno de los votantes.