La Comisión Europea propuso el pasado 25 de mayo una revisión de las normas sobre recuperación de activos y decomiso que permitirá confiscar los bienes de los oligarcas que intenten violar las sanciones, por ejemplo, trasladando sus yates fuera de la UE o cambiando la titularidad de sus propiedades.
En una opinión publicada hoy, el Supervisor Europeo de Protección de Datos, Wojciech Wiewiórowski, dijo que "el tratamiento de datos personales" a la hora de perseguir la confiscación de los bienes "puede tener un impacto significativo en las personas afectadas y constituir una injerencia" en sus derechos.
En este sentido, "celebra" que la propuesta del Ejecutivo comunitario "subraya explícitamente la especial importancia que tiene la protección de los datos personales en base al Derecho de la Unión".
Pero "tiene dudas" de que algunos de los datos personales que Bruselas propone emplear -tales como muestras de ADN, las huellas dactilares, información sobre el grupo sanguíneo o información dental- "pueden ser relevantes en el contexto específico de la recuperación de activos y si deberían estar disponibles" para su intercambio entre las autoridades de los diferentes países europeos.
El Supervisor propuso que en cada país de la UE haya una entidad encargada de gestionar los bienes que se incauten, que garantice además que el tratamiento de los datos personales se lleve a cabo en base a las normas comunitarias.