La diversificación del grupo continúa siendo una gran palanca de crecimiento de sus beneficios, que se situaron en 1.839 millones de euros en el área de Europa, un 38 % más, y en Sudamérica, donde alcanzaron los 1.946 millones tras crecer un 7 %
Por el contrario, las ganancias se redujeron un 10 % en Norteamérica, hasta los 1.578 millones, debido a la normalización de las provisiones de crédito.
El país que más aportó a las cuentas fue una vez más Brasil, con un beneficio ordinario de 1.365 millones de euros, un 1 % menos, debido a los mayores costes que tuvo y también a una mayor necesidad de provisiones ante el cambio del mix de negocio hacia segmentos de mayores márgenes.
El banco registró una fuerte actividad comercial en el trimestre pese a la incertidumbre que reina en los mercados, con un nuevo récord en recursos de clientes, que sumaron 1,1 billones de euros tras crecer un 4 % impulsados por los depósitos (+5 %).
Los créditos también aumentaron, un 6 %, sobre todo las hipotecas, que se incrementaron un 7 %, los préstamos para consumo, que lo hicieron un 6 %, y el crédito a empresas, el 4 %.
La ratio de morosidad del grupo se situó en el 3,05 %, 17 puntos básicos menos que en junio de 2021 gracias a la buena actividad en Europa y Norteamérica, con una cobertura para insolvencias que se mantuvo en el 71 %.
El coste del riesgo se elevó seis puntos básicos solo en el segundo trimestre, hasta el 0,83 %, debido al aumento de provisiones, explica la entidad.
MÁS COSTES POR LA INFLACIÓN
La cartera de clientes del Grupo Santander aumentó en más de siete millones en los últimos doce meses, hasta los 157 millones.
El uso de servicios digitales siguió creciendo, con 50 millones de clientes, y un 56 % de las ventas se hizo vía web o móvil en el primer semestre, frente al 52 % del mismo periodo del año anterior.
La fuerte actividad, así como el aumento de los tipos de interés en Reino Unido, Polonia y otros lugares favorecieron un aumento del 7 % en el margen de intereses, con un incremento del 7 % en los ingresos por comisiones, por mayores volúmenes y la mejora de la actividad.
Como consecuencia, los ingresos totales crecieron un 11 % en euros corrientes por la apreciación de la mayoría de divisas, hasta alcanzar los 25.120 millones de euros.
El margen de intereses y los ingresos por comisiones proporcionaron el 97 % de los ingresos del grupo, lo que refleja la calidad de los resultados, señala la entidad.
La inflación elevó los costes generales del grupo en un 5 %, aunque sin este efecto habrían bajado un 4 % gracias a la mejora de la productividad y la conectividad entre los distintos mercados.
Así, la ratio de eficiencia del grupo cerró junio en el 45,5 %, 0,7 puntos porcentuales mejor que en todo el año pasado, dice el banco, que confía en mejorar este indicador hasta el 45 % para el conjunto de 2022.
Estos resultados han permitido mejorar las métricas de rentabilidad del banco, con un retorno sobre el capital tangible (RoTE) del 13,7 %, por encima del coste de capital.