Lufthansa informó este lunes de que ambas compañías han formado un memorando de entendimiento para explorar el suministro de combustible para la aviación sostenible en los aeropuertos de todo el mundo.
Este acuerdo es una de las cooperaciones comerciales sobre combustible para la aviación sostenible más significativas en el sector de la aviación.
La cooperación de siete años ayudará a Shell a lograr su objetivo de ofrecer hasta 2030, como mínimo, un 10 % de su combustible para aviones vendido en todo el mundo sostenible.
Lufthansa es el mayor cliente de combustible para la aviación sostenible en Europa.
El combustible para la aviación sostenible es un combustible que se produce sin usar fuentes de energía fósiles como el petróleo o el gas natural como ocurre con el queroseno convencional.
El queroseno sostenible ahorra un 80 % las emisiones de CO2 en comparación con el queroseno convencional y se produce con residuos biogénicos como los aceites de cocinar usados.
A largo plazo, este combustible sostenible puede permitir que la aviación sea neutral en sus emisiones de CO2, según Lufthansa.