Salmond, que ha pronunciado en Barcelona una ponencia con el título "El derecho a la independencia" en la Universitat Catalana d'Estiu, ha apuntado algunas "guías" para conseguir la independencia y ha señalado que "aunque queden retos pendientes" se han dado "grandes avances en el último siglo" para los nacionalismos de Escocia, Cataluña y para la unidad de Irlanda.
"Hay que preparar una visión que justifique la independencia no sólo como un acto en sí mismo, sino por lo que supondrá para la sociedad futura, qué supondrá para una contribución a la humanidad en general, cómo cambiará la sociedad a mejor", ha apuntado.
El ex ministro principal (2007-2014), que negoció el referéndum escocés en 2014 con el premier británico David Cameron, ha añadido: "el derecho a la independencia es absoluto pero la realidad debe combatirse y ganarla en el ámbito del estatus". "La aplicación práctica de la autodeterminación sólo se puede encontrar en el campo de la política", ha añadido.
En ese sentido, ha insistido en la importancia de que Cataluña, como Escocia, continúe por la "vía pacífica" y no cedan "no importa cuál sea la provocación".
"Nos pueden infligir la violencia y el poder del Estado, pero nunca, bajo ninguna circunstancia, debemos corresponderles", ha dicho.
Aunque él no consiguió la independencia de Escocia pese a lograr acordar un referéndum con Westminster, Salmond ha llamado a los secesionistas a no perder la esperanza: "no fue algo fácil para nosotros, nos costó 30 años que lo aceptaran".
"Sé que la gente está frustrada en Escocia, Irlanda y Cataluña, pero la situación es mejor que hace décadas", ha apuntado.
Por otro lado, sobre la búsqueda de reconocimiento y apoyo internacional, Salmond ha dicho que "aunque pueden ser útiles como parte del proceso de independencia, no darán respuesta a las ambiciones catalanas o escocesas" porque esa lucha debe ser "interior".
En ese sentido, ha dicho recordar que tras el 1 de octubre de 2017 (cuando los independentistas catalanes organizaron un referéndu no autorizado) "había apoyo popular" a los independentistas catalanes en Reino Unido, "pero no así en la línea oficial".
"No debería permitirse infligir violencia a nadie desde el Estado ni tampoco debería estar fuera de la ley que la gente exprese sus deseos", ha añadido sobre el referéndum ilegal del 1-O.