El año pasado, la inversión de China en los proyectos, las infraestructuras y el sector petrolero de Brasil volvió a los niveles anteriores a la pandemia del covid-19 y aumentó de 1,9 billones de dólares en 2020 a 5,9 billones en 2021.
Así, Brasil representó el 13,6% de las transacciones de inversión exterior de Pekín. La mayor parte de la inversión (85%) se destina al sector petrolífero, concretamente al desarrollo del yacimiento de Búzios en alta mar, señaló este diario.
Anteriormente, el expresidente de Brasil y candidato al máximo cargo estatal en las elecciones de este año, Lula da Silva, expresó su preocupación por la creciente presencia china en su país. “Tenemos la ilusión de que China está ocupando África, que China está ocupando América Latina. No, China está ocupando Brasil”, afirmó este político.