"No permitiremos a nadie que nos impongan ningún tipo de decisión, tienen las manos cortas. No tenemos que hacer nada que contradiga nuestros intereses", afirmó durante su intervención en el VII Foro Económico Oriental en Vladivostok, capital del lejano oriente ruso.
Putin bromeó en el sentido de que el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, se molestará con él, porque "el Ministerio de Exteriores siempre responde simétricamente", al calificar de "escupitajo" la decisión europea de limitar las visas a los rusos.
"Estamos interesados en que venga gente joven a estudiar aquí. ¿Para que bloquearlos? Estamos interesados que las empresas vengan y trabajen aquí pese a todas las restricciones", explicó.
Según Putin hay muchos empresarios que aman a Rusia, que visitan al país y quieren trabajar.
"Pues por favor, que vengan y trabajen. ¿Para qué limitarles? ¿Qué hay de malo en ello? Deportistas, artistas. ¿Para qué limitarlos?. No vamos a cortar nosotros mismos los contactos. Ellos politizan la situación, pero no nos aíslan a nosotros, sino a ellos mismos", indicó.
La Comisión Europea (CE) aprobó la víspera la suspensión del acuerdo de facilitación de visados con Rusia como represalia por la guerra de Ucrania, de forma que los ciudadanos rusos se enfrentarán a mayores restricciones para poder entrar en ese territorio.
La suspensión del acuerdo no supone prohibir la entrada a la UE a los ciudadanos rusos, pero si les obliga a presentar más documentos para obtener el visado y un encarecimiento de su precio, que aumentará de los 35 euros actuales a 80.
El proceso para obtener el permiso de entrada "será más difícil, será más largo y consecuentemente, el número de nuevos visados se reducirá substancialmente", aseguró el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.