"Las fuerzas de Eritrea han lanzado hoy una ofensiva a gran escala en todos los frentes, desde Tekeze hasta Irob", afirmó el portavoz del Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT), Getachew Reda, en su cuenta de la red social Twitter.
"Eritrea (aliada del Gobierno etíope) está desplegando todo su Ejército y reservistas. Nuestras fuerzas defienden heroicamente sus posiciones", agregó Getachew, al precisar que se han "unido a la ofensiva" el Ejército etíope y fuerzas especiales y milicias de la vecina región de Amhara.
Los gobiernos de Etiopía y Eritrea no han confirmado ni desmentido esa operación militar, de momento, y Efe tampoco ha podido verificar ese extremo por las limitaciones de acceso a Tigré.
Las tropas eritreas penetraron en la región para respaldar al Ejército etíope después de que estallaran los combates en noviembre de 2020 y se habían retirado de la mayor parte de las zonas ocupadas el año pasado.
Las alegaciones del FPLT se produjeron en un momento de intensificación de los esfuerzos diplomáticos internacionales para impulsar un diálogo de paz, después de que el pasado 24 de agosto el Gobierno de Etiopía y los rebeldes reanudaran las hostilidades y se culparan mutuamente de romper la tregua vigente.
La reanudación de las hostilidades marcó el fin de la "tregua humanitaria indefinida" declarada el pasado marzo por el Gobierno y el compromiso de los rebeldes a un "cese de las hostilidades".
También representó un revés para los intentos de iniciar conversaciones de paz entre el Ejecutivo que dirige el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, y el FPLT.
El pasado día 11, el FPLT declaró su disposición a participar en unas conversaciones de paz lideradas por la Unión Africana (UA) y a "cumplir un cese de las hostilidades mutuamente acordado", si bien el Ejecutivo etíope no ha respondido positivamente a la oferta.
Hasta entonces, los rebeldes habían sido reacios a un proceso auspiciado por la AU por su desconfianza hacia el alto representante de esa organización para el Cuerno de África, el expresidente nigeriano Olusegun Obasanjo, a quien consideran próximo a Abiy.
La guerra empezó el 4 de noviembre de 2020, cuando Abiy ordenó una ofensiva contra el FPLT -partido que entonces gobernaba la región- en respuesta a un ataque a una base militar federal y tras una escalada de tensiones políticas.
Miles de personas han muerto y unos dos millones han tenido que abandonar sus hogares debido a la violencia.