Según acusó Hamás, el fallecido, identificado como Firas Fares Yaish, de 53 años, murió por las heridas sufridas por las balas de las fuerzas de seguridad de la ANP, "que atacaron las protestas y manifestaciones populares".
Sin embargo, el portavoz de las fuerzas de seguridad de la ANP, Talal Dweikat, aseguró que la causa de la muerte de Yaish "aún no se ha determinado y se está esperando el informe médico", informó la agencia oficial de noticias palestina Wafa.
Según Dweikat, los testigos presenciales confirmaron que no había efectivos de la ANP en el lugar donde Yaish fue herido, y justificó el arresto de los dos micilianos de Hamás, Musab Shtayeh y Amed Tbila, "por razones que se revelarán más adelante".
Hamás, una organización islamista considerada terrorista por Estados Unidos e Israel, gobierna de facto la Franja de Gaza y se enfrenta al partido secular Fatah, liderado por el presidente palestino Mahmud Abás y que gobierna zonas reducidas de Cisjordania ocupada a través de la ANP.
Durante los choques en Nablus entre ambas facciones palestinas se incendiaron neumáticos, se construyeron barricadas y hubo intercambio de disparos.
En su comunicado, Hamás criticó a la ANP por su "adherencia a las políticas criminales de ocupación" de Israel, y le exigió "liberar a todos los detenidos políticos".
El portavoz presidencial palestino, Nabil Abu Rudeineh, llamó a la unión entre palestinos, argumentando que su "batalla es principalmente contra la ocupación" israelí.
La lucha de poder entre Hamás y Fatah tocó su punto álgido en 2007, cuando el grupo islamista asumió el control absoluto en Gaza y rompió el gobierno de unidad nacional pactado meses antes, tras cinco días de lucha fratricida que dejó unos 120 muertos.
Israel se queja de que la ANP tiene poca presencia o está perdiendo control de los focos más conflictivos en el norte de Cisjordania, especialmente Nablus y Yenín, mientras la ANP asegura que la falta de seguridad en la región se produce también por las constantes operaciones de arresto israelíes.
Los palestinos han incrementado sus ataques contra objetivos militares o colonos israelíes, mientras que el Ejército israelí ha intensificado sus incursiones en Cisjordania desde hace seis meses, como respuesta a una serie de ataques cometidos por palestinos o árabes-israelíes en los que murieron 18 personas.
Desde entonces, estas redadas han cobrado la vida de más de un centenar de palestinos, según el recuento del Ministerio de Salud palestino, además de registrarse más de 2.000 detenciones.