Los incendios comenzaron entre el 5 y el 10 de octubre pasados en zonas rurales de las regiones andinas de Áncash, Apurímac, Cusco y Ayacucho, donde destruyeron, en total, 1.434 hectáreas de cobertura natural.
Las zonas afectadas pertenecen a los distritos de Chiara, Huancarama y Pichirhua, en Apurímac; San Miguel de Corpanqui, La Merced y Mangas, en Áncash; Santa Ana, en el Cusco, y Chiara, en Ayacucho.
El incendio en la localidad cusqueña de Santa Ana fue combatido por personal de la municipalidad provincial de La Convención, bomberos, miembros del Ejército y pobladores de la zona, mientras que en Ayacucho las acciones estuvieron a cargo de comuneros con apoyo de las autoridades locales.
En Apurímac, fueron sofocados por personal de los municipios distritales y pobladores de la zona, al igual que en Áncash, donde la empresa de servicio de electricidad Hidrandina realizó trabajos de mantenimiento de la red afectada.
Por efecto del fuego, en Mangas se instalarán postes nuevos en el lugar de la emergencia, mientras que la municipalidad de La Merced gestiona la entrega de bienes de ayuda humanitaria para atender a las familias afectadas.
La Defensa Civil señaló que en Apurímac aún se mantienen activos dos incendios forestales, en los distritos de Justo Apu Sahuaraura y Chapimarca, mientras que ya se ha controlado otro que se registra en la localidad de Circa.
Además, en la cusqueña Sicuani comenzó este lunes un incendio que está activo "en una zona inaccesible", mientras que otro es combatido en la localidad arequipeña de Pocsi por policías, miembros del Ejército, de la municipalidad distrital y pobladores de la zona.
El Indeci señaló que, mediante el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), coordina con las autoridades regionales y locales, monitorea la situación y los exhorta a mantener activos sus centros de operaciones de emergencia para atender estos siniestros.