La marcha fue prohibida por la policía por haberse realizado en una fecha "que hace recordar a las víctimas de los crímenes inhumanos cometidos bajo la dictadura nacionalsocialista".
Entre los participantes, en su gran mayoría hombres, algunos llevaban uniformes militares que recordaban a los de la Segunda Guerra Mundial, así como otros símbolos neonazis, según medios locales.
La marcha partió del Palacio Real, donde también se reunieron decenas de antifascistas que protestaban contra el evento, y se dirigió hacia las montañas de Buda.
El diario digital Hvg recordó que la policía de Alemania prohibió que varios neonazis alemanes viajaran a Hungría para participar en el evento.
Desde 1997 Budapest es escenario de conmemoraciones similares y generalmente los neonazis magiares cuentan con el apoyo y visitas de simpatizantes extranjeros.
El 11 de febrero de 1945, unos 23.000 soldados alemanes y otros 20.000 húngaros intentaron romper el asedio del Ejército Rojo que rodeaba Budapest, pero solo menos de cien lograron escapar, mientras que los demás murieron o cayeron prisioneros.
Hungría fue aliada de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial y Budapest fue liberado el 13 febrero de 1945 por el Ejército Rojo tras uno de los asedios más largos de la guerra, de más de 50 días.