La Corte deliberó desde la mañana y el veredicto, muy esperado y precedido de protestas en los últimos días en varios puntos del país, fue recibido con malestar por un grupo de anarquistas y simpatizantes que esperaban a las puertas del tribunal, en el centro de Roma.
Cospito está en régimen de aislamiento penitenciario, conocido como "41Bis", desde mayo de 2022, condenado a prisión por disparar en las piernas a un empresario en 2012 y por poner dos paquetes bomba en una escuela de oficiales de los Carabineros, cuya explosión no causó heridos.
Su caso ha suscitado un intenso debate en Italia sobre la conveniencia de mantenerlo en este duro régimen, reservado a los mafiosos y los peores criminales y criticado por organizaciones por los Derechos Humanos y organismos internacionales.
Cospito pasó gran parte de su condena en una prisión ordinaria pero el anterior Gobierno, con su entonces ministra de Justicia, Marta Cartabia, decidió el 5 de mayo de 2022 aislarlo porque continuaba comandando las actividades de grupos anarquistas.
El nuevo Gobierno, de la ultraderechista Giorgia Meloni, decidió mantenerlo en el "41Bis" pero recientemente lo ha trasladado a la unidad hospitalaria de una cárcel de Milán (norte).
Esto porque el líder anarquista empezó el pasado 20 de octubre una huelga de hambre -solo consumiendo integradores alimenticios- para protestar por su entrada en este régimen.
Este caso ha sido un quebradero de cabeza para el Gobierno de Meloni desde que tomó posesión hace cuatro meses, primero por las críticas y protestas que llegaban desde las calles.
Pero también porque la oposición de centroizquierda le reprochó haber revelado secretos oficiales.
El diputado Giovanni Donzelli, de Hermanos de Italia, el partido de Meloni, defendió la encarcelación del anarquista al asegurar que mantenía contactos con la mafia, una información que pudo obtener del subsecretario del Ministerio de Justicia, Andrea Delmastro.
La oposición ha exigido la dimisión de Delmastro, pero Meloni lo ha descartado.
El jueves de la semana pasada la Fiscalía de Roma abrió una investigación a Delmastro por supuesta revelación de secretos y un día después lo interrogó durante dos horas.
El Gobierno, controlado por la ultraderecha, ha defendido en todo momento que se mantenga a Cospito aislado en prisión porque consideran que todavía puede dirigir al movimiento anarquista.
De hecho el ministro de Justicia, Carlo Nordio, antiguo fiscal que persiguió a las "Brigadas Rojas", firmó a mediados de enero una ordenanza para mantener a Cospito en el régimen del "41Bis", el régimen en el que seguirá tras la sentencia del Supremo.