En representación del presidente brasileño, Luiz Inázio Lula da Silva, y ante la imposibilidad de este de asistir personalmente, el ministro de Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, insistió en la importancia de esa reforma, como ahora está demostrando la actual situación en Ucrania, dado que al ser Rusia uno de los miembros permanentes con derecho a veto el organismo se encuentra muy afectado.
Por tanto, ese cambio ayudaría, indicó el canciller, al mantenimiento de la paz internacional.
Tras destacar el compromiso de Brasil con el “importante espacio” que constituye la comunidad iberoamericana, afirmó que su país está listo para trabajar codo con codo en este espacio y destacó el “fuerte sentimiento” de solidaridad y cercanía.
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Hizo hincapié en la importancia para el medioambiente de la transición energética y manifestó que hay potencial de Brasil en cuanto a energías renovables y limpias.
El canciller destacó tres campos esenciales: la educación, la salud y el trabajo, sin olvidar el combate a la violencia de género y la protección de los pueblos originarios.
Afirmó que se puede contar con el apoyo de Brasil para conseguir mejores condiciones, en especial para aquellas personas más vulnerables, y subrayó al respecto la importancia del multilateralismo y la construcción colectiva.
También resaltó la disposición de Brasil para colaborar con la paz y la gobernabilidad, pues Iberoamérica, recalcó, es “un espacio de paz”.