Los partidarios del proyecto constitucional llenaron el Estadio 26 de Marzo, con capacidad para 50.000 personas, donde el presidente del Consejo Nacional de Transición, coronel Malick Diaw, defendió la nueva Carta Magna como la base para la "cuarta república" maliense.
Asimismo, los opositores, liderados por la Asociación de los Imanes de Mali, se concentraron en el Palacio de la Cultura de Badalabougou, donde más de 10.000 personas rechazaron la laicidad que promueve el proyecto constitucional y exigieron el respeto a la mayoría musulmana.
La jornada estuvo marcada por los cortes de electricidad y los ecos de la petición dirigida este viernes por Mali a la ONU para que retire sus cascos azules de forma inmediata del país africano, gobernado por una junta militar tras dos golpes de Estado.
El referéndum debía celebrarse el 19 de marzo pasado, pero fue aplazado por la junta militar para, según dijo en su momento, establecer las diferentes juntas electorales regionales y difundir el contenido del proyecto constitucional.
Según analistas malienses, el nuevo proyecto otorga más poderes al presidente de la República y mantiene la autoridad del Tribunal Constitucional sobre los procesos electorales, mientras que la Comisión Electoral tiene prerrogativas formales.
Asimismo, el borrador sigue definiendo a Mali como un Estado centralizado, lo que no atiende a las peticiones de descentralización como solución al problema de los independentistas tuareg del norte del país.
El nuevo texto constitucional lo rechazan estos movimientos políticos y militares tuareg, y tampoco goza del apoyo de la Asociación de los Imanes de Mali, que no aceptan que la próxima Carta Magna mantenga el laicismo del Estado.